viernes, 29 de enero de 2021

Mi nueva oportunidad de vida, Capitulo 2

 Por favor comenten que les esta pareciendo la historia. 

 

CAPITULO 2

El agua caliente corría por mi cuerpo junto al jabón, intentaba entender toda esta nueva realidad de despertar en el cuerpo de una mujer. Me iba a lavar mis partes intimas, porque estaba seguro de que no quería mas problemas por no hacerlo, pero recordé que alguna vez llegué a escuchar de las chicas que decían que la vagina solo se lavaba con agua, de hecho, solo por fuera ya que, por dentro, según esto, se lavaba sola. Entonces con las manos, recogí un poco de agua y como pude, la eché a mi zona intima y parece que estaba lista.

Ya con mi vagina limpia y mas relajado, sentí una sensación extraña, pero como un gustito que nunca había sentido, al caerme el chorro de agua de la ducha, la cual me hizo hacer un femenino gemido, y que de verdad lo tomé como una experiencia nueva y agradable, que sin duda me gustaría repetir en otra ocasión en que la situación fuese diferente.

Me toqué cada una de mis partes nuevas mientras me bañaba, me pasé mis manos suavemente por todo mi cuerpo, y volvía a comprobar cómo me había crecido el trasero y mis senos, dándome la anatomía de una verdadera y apetecible mujer. 

Al salir del baño tomé una de las tollas que había allí y me comencé a secar. Mi cuerpo lo sentía con una piel mucho mas suave de lo que jamas recordé y el tono un poco más claro al que tenía, mis ojos no habían cambiado en nada, pero reflejaban un brillo que solo había notado en mujeres sensuales y que derrochaban feminidad. Mis piernas estaban perfectamente depiladas, (yo siempre fui bastante velludo), y tonificadas. Me sequé cuidadosamente todo mi cuerpo y aunque ya la había visto al bañarme, note por primera vez como mi vagina, aunque depilada, tenia un poco de vello, pensé en como siempre me imagine que, si fuera mujer, sin duda mi cuerpo actual seria como me gustaría estar, eso hizo que esbozara una linda sonrisa.

Noté que ya no era tan alto, calculaba que era unos 10 o 15 cms mas bajo ahora. Y volví a mirarme mi abdomen antes de envolverme en la toalla, era firme y cortito, una cintura hermosa que quedaban muy bien con mis ahora anchas caderas.

Mi cabello mojado me lo envolví en otra toalla para sacármelo, como tanto había visto a mi mama que hacia, me llegaba casi a la mitad de la espalda, y sin duda estaba muy bien cuidado, y podía notar como tenia luces rubias en el también.

Entonces me quede contemplando un poco mi reflejo en el espejo, pero cuando estaba mas fascinado con el hermoso reflejo que este me daba, escuche la puerta.

“Está ocupado” grité un poco nervioso. Y aunque lo pensé desde antes, fue algo raro escuchar esa voz que no era la mía, tenia una linda voz, bastante femenina y sin duda, era la voz de una mujer, era mi voz.

- “Jaz, ¿Estás ahí? Ya apúrate, que ya quiero ocupar yo el baño”. - Era la voz de mi hermano.

En ese momento sentí más temor ¿qué pasaría cuando él me viera, así como una mujer?, aunque parecía que ya lo sabia, porque me dijo “Jaz” es decir, ¿Jaz? ¿ese es mi nombre?, mas confundido que nada solo pude decir -espera”- y me envolví en la toalla, como toda una mujer, a la altura de mis redondos pechos, cerré los ojos, respiré armándome de valor y salí.

Mi hermano abrió mucho los ojos al verme salir del baño.

- “Oyeeee ¿Qué te pasa?” -Me dijo:

En ese momento me quede en blanco ¿Qué estaba pasando? ¿me descubrió? ¿Qué hice mal? Así que solo me quedé mirándolo. Sin decir nada. En mi mente pasaron muchas cosas, primero pensé que se había sorprendido al verme así, viendo a una desconocida salir del baño casi desnuda de la casa de sus padres, pero entonces entró al baño y volviendo con una tolla rosa me dijo. – “Esta es la tuya ¿Por qué usaste la mía?” me la dio y me quede impactado, cuando pasaban cosas parecidas cuando era hombre, me hubiera visto con cara de furia y se habría enojado mucho, pero ahora parecía tratarme con mas delicadeza, le dije. - “disculpa”- a mi hermano, sonreí y me salí del baño.

Aun con una sonrisa, pero aun impactado. Avance hacia la sala y me dirigí al comedor, escuche como mi hermano cerraba por dentro la puerta del baño y entonces fui viendo las fotos familiares en las paredes, en donde yo no estaba para nada, en las que me acordaba haber salido, aparecía mi nuevo cuerpo, como si siempre hubiese sido esta linda mujer que soy ahora.

En la pared vi también las fotos escolares que nunca faltaban, pero además de las que yo recordaba, de mi hermano y mías, había un titulo también. Para mi sorpresa era el mio, o el de la mujer que era ahora, decía “Jazmín Carrasco García, Licenciada en Sistemas IPN 2016.

¿Que pasó anoche? ¿que pasó que hizo que me pasara esto?, me repetía una y otra vez mientras me dejaba caer en el sillón de la sala. Me agarraba mis tetas sin poder creer nada de toda esta locura. Abrí un poco la toalla solo para volver a ver como había cambiado, solo porque creí que tal vez, esto era un sueño. Pero no, toda esta pesadilla parecía ser real y ahí estaban, ese par de tetas que ahora eran mías, y mas abajito, esa ligera capa de vello cubriendo mi ahora vagina. Me puse de pie y corrí a mi cuarto. Algo se me vino a la mente y corrí a ver mis redes sociales. Entre desesperación y todo prendí mi tablet que extrañamente era el mismo que siempre utilizaba. Mientras se encendía abrí el cajón del escritorio que tenia en mi cuarto y estaba una cartera femenina, la abrí y saque todo lo que tenia, esa cartera era mía o sea de la mujer que era yo ahora, al menos ese rostro que ya había visto antes en el espejo estaba en la credencial de elector, licencia de conducir y una credencial del trabajo, que por cierto era el mismo en el cual trabajaba una amiga mía, me pregunto si ella habría sido la que me recomendó en este trabajo, ahora que soy mujer y también termine ya la universidad.

Abrí mi facebook con mi correo y contraseña todo fue normal, solo que en vez de mi fotografía y mi nombre masculino aparecía mi nueva información. Lo cheque rápidamente vi fotos de algunos conocidos, y a la gran mayoría por no decir a todos, los conocía, amigos de la universidad, familiares, todo era normal, así que, si no fuera por el pequeño detalle de que ahora soy una mujer, y que termine la carrera así, toda mi vida seria exactamente la misma.

Y entonces vi una foto que me pareció curiosa, Roberto, era uno de mis mejores amigos en la universidad, pero extrañamente vi muchas fotos mías con el, pensé, y busqué su perfil, pero lo que sentí cuando entre y vi una foto mía con el, abrazados y besándonos, me dejo helado, pero al mismo tiempo sentí algo, que jamas había experimentado, como si lo necesitara, una extraña sensación en mi estomago, no sabia que era, así que lo cerré, pero antes de eso, me di cuenta que la foto era privada, solo el y yo, podíamos verla.

Para olvidarme un poco del tema decidí abrir Twitter, y si, tanto mi @ como la contraseña eran las mismas, entonces cheque mi cuenta y todo, y básicamente era lo mismo, solo que hablaba mas de mis ídolos hombres, que antes, pero el tema con Roberto no podía olvidarlo y me excito de sólo imaginármelo sentí un cosquilleo entre mis piernas que me hizo apretar mis músculos vaginales provocándome una rica sensación de bienestar, pero porque me ocurre esto pensé.  Yo no puedo reaccionar de esta forma. Pero así era y no podía evitarlo.

Para olvidar ya todo quise vestirme y busqué en la cajonera de ropa, en el primer cajón, un gran número de calzones (bragas y demás modelos femeninos) y brassieres. Los modelos eran los que precisamente a mí me gustaban como hombre y eso me lleno de alegría, elegí un conjunto negro. El calzoncito era pequeño, comparado al de un hombre, pero no tanto como para sentirme incomodo siendo la primera vez que usaría ropa interior femenina, al subírmela se puso difícil a la altura de mis caderas y nuevamente pensé que de verdad tenía una linda figura, la parte mas difícil fue el brassiere, pero como pude me lo puse, tenia un diseño hermoso con puntitos blancos, esto me estaba encantando, para finalizar me puse una como bata que iba a juego. Me di la vuelta y posé un poco frente al espejo, aunque sin duda todo esto era extraño y un poco incomodo, la vista me dio un aire de confianza que jamas había sentido como hombre, ame mi figura y ame como lucia en brassiere y un bóxer femenino.