viernes, 5 de febrero de 2021

Mi nueva oportunidad de vida Capitulo 3

Aqui tienen el capitulo 3, espero les guste y comenten que les va pareciendo 

 CAPITULO 3 

Básicamente el resumen es, desperté esta mañana convertida en una bella mujer, una versión de mi mismo, como una bella mujer, aún estoy tratando de entender que es lo que me paso.

Me veo en el espejo, vestida solo con el conjunto que ya había elegido y miro mis generosos pechos que me acaba de entregar la madre naturaleza, o alguna cosa mágica que aún no lograba entender. Mi cintura se había hecho pequeña, junto a unas anchas caderas sostenidas por unas muy bien torneadas piernas, hacían que mi figura sin duda, fuera irresistible.  

“Que me pongo, que me pongo”- Pensaba al abrir la puerta del clóset y quitándome la batita para poder vestirme bien-. Había una variedad de ropa femenina, que sin duda era mía, pues toda, sin duda alguna, era ropa que me gustaba ver en las chicas, o que directamente hubiera amado poder usar cuando era hombre, me puse a revisar la talla, para saber cual era, sin duda amaría ir de compras ahora que tenia este cuerpo y debía saberla para no equivocarme o que me vieran raro por no saberla.

No sabía qué usar y había tanta variedad de prendas que las tomaba una a una y me las medía en el espejo, vestidos, minifaldas, pantalones muy apretados, pero no me atrevía a usar algo demasiado sexy y femenino en mi primer día como mujer. Pensar que tantas veces imaginé esto y era la oportunidad de saber lo que se sentía ser esa sensualidad de mujer usando ropa así, pero sabía que me sentiría incomodo, sobre todo si tenía que salir a la calle. Ni siquiera quería pensar cuando llegase ese momento y como era sábado aún quedaban 2 días para ir a mi “nuevo” trabajo. Se me hacía un nudo en el estómago al pensar en el momento en que debería ir a una oficina como mujer. Y enfrentar a todo mundo que, aunque no conocía, el solo hecho de saber que seria una mujer ahí, se me hacia el nudo en el estomago.

Tomé un pantalón de mezclilla, aunque apretado, pero sin duda era lo mas familiar que podría usar, me los probé y se me veían divinos y aunque me quedaban justamente apretados, por la gran parte trasera que ahora tenia, me sentía muy bien con ellos puestos, y sin duda al verme al espejo podía ver la figura hermosa que me hacia. Si tuviera aún mi pene, seguro que en estos momentos tendría una erección de tan solo mirarme en el espejo. - pensé en voz alta.

Me puse a revisar las blusas que tenia, y la gran mayoría eran súper femeninas y entonces vi una que me encanto, negra y con los hombros descubiertos, sonreí porque era exactamente igual a las blusas que amaba mi yo de hombre, se me hizo bonita y perfecta para usar en mi primer día como mujer, me la puse y luego tomé mi pelo y lo sequé un poco con el secador. Jamás había tenido el pelo largo. Por lo que, se me hizo un poco pesado el tener que hacerlo. Una vez terminado me deje el cabello suelto, me gusto mucho como me quedo con el secado, agarre unas botas que se veían cómodas y estaba lista. 

 

Salí de mi cuarto y fui a la cocina mi hermano que ya se había bañado y vestido; esperaba sentado en la mesa de la cocina esperando que le preparara su desayuno.

Mi mamá ¿A dónde fue? - le pregunte para saber masomenos que estaba pasando.

Se fue al mercado, me dijo si podías ir a buscar el auto al taller, antes que llegue mi papá mañana.

Si, lo olvidaba, mi papa trabajaba de mesero y a veces se quedaba a doblar turnos, antes siempre lo acompañaba a trabajar, pero ahora parece que solo el va.

¿A qué taller debo ir a buscar el auto?

Pero si tú misma lo llevaste, y yo te acompañé, ¿Qué te pasa?, amaneciste extraña hoy. Fuimos al que esta aquí a 3 calles, aunque igual sabes lo mucho que me molesta que vayas sola a esos lugares, claro que te acompañare de nuevo – me quede pensando en que es lindo que mi hermano se ponga celoso por mi y me cuide jeje- ante lo cual solo le sonreí y acepte. 

Aunque sabia la respuesta, quise preguntar - ¿Por qué te molesta tanto que vaya sola ahí? -. 

Solo vi su cara de enojado y no me respondió, me reí y fui a abrazarlo le di un besito y le agradecí, siempre quise mucho a mi hermano y ahora en esta faceta de mujer parecería que podría demostrarle todo mi amor a el.

Cabe decir que cuando era hombre, aunque si cercanos, nunca tuvimos una relación tan cercana como para darle un abrazo o poder decirle en voz alta lo mucho que lo quería, ahora me podría poner al corriente con todo eso.

Mi hermano tenía razón al sentirse celoso y enojado por lo que podía llegar a pasar en esos talleres con una chica yendo sola a uno de ellos. Incluso algunas de mis ex novias me habían llegado a platicar lo molesto que podía ser ir solas a esos lugares, desde acosos, hasta cobrarles el doble o triple de lo que debía ser por solo ser mujeres, Una vez que desayunamos, fui con mi hermano al taller que quedaba un poco lejos de donde vivíamos.

Antes de salir recordé que debía tener un bolso ahora que era una mujer, así que lo busqué, era un bolso muy bonito, grande, sonreí porque cuando era hombre, siempre creí que los bolsos chiquitos de mis amigas, eran mas bien solo un estorbo porque no le cabía nada, este tenia mis credenciales, por lo que sin duda era mio. Me puse el primer perfume que había sobre el tocador, que tenía un aroma que me gustó bastante. Y así entre nervios salí junto a mi hermano a mi primer momento como mujer en la calle. Eran las 11 de la mañana y el calor de estos días se hacía insoportable, esos quemantes rayos de sol parecían saludar no muy amistosamente a mi fina piel femenina.

Me sentía un tanto incomoda, por ser mi primera vez en este cuerpo en la calle, pero la compañía de mi hermano me ayudó lo suficiente para soportar todas estas sensaciones que me daba enfrentarme a mi nueva realidad como mujer. En la calle vimos varias personas conocidas que me saludaban, yo les devolvía el saludo con una mirada y asintiendo la cabeza y a algunos les regalaba una sonrisa. A todos los que encontraba parecía que yo era la persona que siempre habían conocido como si los cambios en mi cuerpo nunca hubiesen pasado y mi nuevo yo les fuera totalmente familiar.

Sentía mis pechos moverse rítmicamente al compás de mis pasos, mientras que mi trasero hacía que sin querer balanceara mis caderas al caminar, mi forma de caminar era sin querer de una manera muy femenina y más de alguien que pasó, se dio vuelta para mirarme y uno que otro piropo me dijeron desde la esquina de una calle, al esperar la micro que nos lleva al taller.

Mi hermano me veía y me hacia uno que otro gesto, como si esperara que me pusiera furiosa para que el les dijera algo, yo no lo veía necesario, aunque puede ser porque no estaba acostumbrado a esto, y para ser sincera, me llego a gustar uno que otro piropo que me decían, para que el se sintiera mejor, le sonreí, le dije que estaba bien y lo abrace, el resto del camino me la pase agarrada de su brazo, amaba cada momento que podía pasar así con el, se me ocurrió ir platicando cosas para tratar de averiguar algo mas sobre esta nueva vida que tenia. Averigüé que vivíamos en casa con mis padres y que trabajaba en aquella empresa tras recibirme de Licenciada en Computación en la universidad. Todo era normal era la misma vida que llevaba, solo que, en vez de hombre, ahora era una mujer y por la apariencia física que ahora tenia, me estaba gustando el rol que ahora jugaba mi vida. Al menos eso creía hasta ahora.

Nos subimos a una combi, que nos llevaría ahora si al taller. Después de un poco el conductor me miró muy extraño al momento de pagarle, pero supongo que era porque ahora era mujer, y seguro se derritió por mi, sonreí y le dije:

A 3 calles por favor 

Mi voz sonaba nerviosa, y eso creo que le daba un toque de sensualidad. Reflexione un poco lo que acababa de pasar, el conductor me vio con deseo. Al darme el cambio del pasaje sentí el roce de su mano, y sentí una sensación que no había sentido al rozar las manos de un hombre. Y cuando llegamos al taller el conductor me dijo:

Ya corazón, cuídese y ojalá que nos volvamos a ver. 

Yo no dije nada solo guardé silencio.

Al ver mi reacción mi hermano ahora si se enojo y le grito de todo al tipo, me puse súper avergonzada, pero esa era mi nueva realidad. ¿Así sería ahora el resto de mi vida? ¿Me acostumbraría a soportar vivir así? ¿Volvería ser como era antes? Esa eran las interrogantes que me hacía mientras caminábamos al taller.