viernes, 12 de febrero de 2021

Mi nueva oportunidad de vida Capitulo 4

Aqui esta un nuevo capitulo :3 espero les guste y comenten   

CAPITULO 4 

“Hola Jaz”, Me saludó una voz bastante familiar, que extrañamente me dio un escalofrió, a la entrada del taller.

“Hola Robert”. Le contesté sorprendida, no pensé que me lo encontraría en este lugar, me sentía nerviosa, estar en el cuerpo de una mujer enfrente de un gran amigo como el, pero no era eso, no, sin duda había algo en el que notaba distinto, aunque aun no sabia muy bien que era. Se me acerco y me dio un fuerte abrazo, sin duda me sentí ¿protegida?, su olor me hizo temblar, y una sensación de querer desnudarlo y besarlo se apodero de mi, ¿Qué era esto que sentía por Robert?, estaba perpleja, no sabia que hacer. “¿Viniste a arreglar tu auto?, justo acabo de dejar el mio”, pero en ese momento vio a mi hermano y dijo, “creo que me iré en micro, te veo después” me dio un beso, saludo a mi hermano y se fue, ¿Qué acaba de pasar?, mi amigo, uno de los mejores amigos que tuve en la universidad ¿Me gustaba?, no tenia idea, pero en ese momento un muchacho vestido con overol de mecánico me dijo, “le tengo listo su auto señorita”, en un tono amable del que yo no estaba acostumbrado a recibir. Mientras notaba como me desnudaba con la mirada.

No sabía que hacer, mi mente no estaba acostumbrada a recibir ese tipo de trato y menos de un hombre, así que solo sonreí y dije gracias, mientras me llevaba un poco mas atrás, donde estaba el auto.

Me dijo: “Aquí lo tiene señorita, le hicimos... “, en ese momento vi a mi hermano pararse junto a mi y entonces el chico dijo de nuevo, “solo un cambio en los frenos y ya, fue muy fácil”, solo pude reírme, porque, aunque ninguno de los dos hemos sido muy fanáticos de saber de autos, esto sin duda era lo que estaba pensando cuando mi hermano se ofreció a venir conmigo, sin duda quería marearme solo por ser ahora una mujer y seguramente habría añadido mas cosas y habría pagado muchísimo mas, pagamos y nos fuimos, mi hermano dijo que yo condujera, estaba feliz, esta primer salida como mujer, había salido muy bien, aunque lo de Robert no podía sacarlo de mi cabeza.

El camino estuvo sin contratiempos, pude hablar con mi hermano de muchas cosas, cuando llegamos a casa me dijo: “¿No quieres salir con tu amigo Robert?, se que se gustan, no te preocupes”, en ese momento pude sentir como me puse súper roja, no lo podía creer, aunque era la primera vez que “estaba con mi hermano”, es decir, al menos en esta nueva realidad de mujer, parecía que el no lo sabia, “¿Tan obvios fuimos?”, mi hermano se rio y dijo: “ya vete”, me puse ¿contenta?, no tenia idea de que estaba pasando con el, pero esta sin duda seria la oportunidad perfecta de saberlo, le dije: “Gracias” y le mande mensaje a Robert que nos viéramos en una plaza que quedaba cerca de aquí, en dos horas.

En ese momento me cayo todo como balde de agua fría, ¿Qué debo ponerme?, ¿Esto es una cita?, ¿Qué haré?, mil cosas daban vueltas en mi cabeza y entonces decidí mejor ver que podría ponerme.

Empece a buscar en mi nuevo clóset que podría ser buena idea, pero entonces se me hizo mejor idea buscar en mi celular si tenia fotos y ver cual era mi estilo, cuando lo prendí, por mera costumbre hice el mismo patrón que siempre he hecho para abrir mi celular, pero cuando me di cuenta si había funcionado, me alegre y se me hizo curioso que incluso eso era igual a mi vida anterior.

Entonces entre las fotos se veía que me encantaba usar faldas, vestidos, blusas súper escotadas, tacones, era toda una mujer súper femenina, eso me asusto un poco, pero sin duda siempre creí que, si fuera mujer, usaría toda esa clase de ropa, eso me dio una idea, así que me decidí por una blusa roja y unos leggins, de esos que se ven formales, no me sentía listo para usar una falda en una cita.

Como no tenia idea de que iba a pasar, no me quise cambiar la ropa interior, la blusa me la puse como si nada, me encanta esto¡¡ , los leggins fue un poco mas difícil, pero no mas que los jeans, ahora entendía porque tantas mujeres los amaban, eran mas fáciles de poner que los jeans y sin duda eran mas cómodos, y para rematar al verme al espejo, pude ver la linda figura que me hacían, sin duda hacían lucir mis piernas y mis pompis mas bonitas, quise dejarme el cabello suelto, puse un tutorial para el maquillaje y después de algunos intentos, me encanto como lucia :3, esto me hizo sentirme súper seguro y decidí que me pondría unos tacones, al menos sabia que con Robert me sentiría segura. 

 

 

Después de estar lista revise mi teléfono y vi que era media hora tarde¡¡, ¿tanto me tarde?, le marque a Robert, pero en ese momento escuche la puerta, era el, baje apenada, y me dijo: “No te preocupes, decidí mejor venir por ti para irnos juntos”, sonreí, me despedí de mi hermano y salimos.

¿Cómo te ha ido? - Su tono amable me sonrojaba y sus ojos penetrantes verdes me descolocaban. Al parecer las hormonas femeninas que ahora habitaban en mi cuerpo funcionaban si hasta sentí que se humedeció mi calzoncito ante su mirada. Que me pasa me decía a mi mismo, es decir, quise hacer esto justo para entender porque me sentía así, pero esto me descontrolo, no creí que me estaría pasando esto, el hecho de que este en el cuerpo de una mujer, parece que me dio un gusto impactante por Robert.

Solo pude decir: “bien”, Robert sonrió, eso me hizo tener la misma sensación de hace rato, ame verlo sonreír, pero al mismo tiempo me sonroje y estaba roja, no podía permitir que a cada paso me descontrolara de esta manera, así que decidí pensar en otras cosas, o en algún momento no iba a poder evitar darle un beso a Robert.

Llegamos a la plaza y decidimos pedir un café en un Starbucks, pedimos lo habitual y nos sentamos a platicar, aunque nuestra platica sin duda era bastante parecida a las que teníamos cuando era hombre, había algo que no me dejaba de asombrar, sin duda lo veía con ojos de deseo, eso me preocupaba, pero decidí tratar de olvidarlo para tener una noche tranquila, en un momento de la platica sentí algo extraño, tenia las piernas cruzadas y estaba sentada con toda la feminidad del mundo y no lo había notado y luego vi mis manos, con la manicura a la perfección y vi como tenia agarrado mi café de una forma muy femenina, esto sin duda me impacto, pero lo ame, entre las hormonas nuevas que tenia, la compañía y el outfit que llevaba puesto, era una combinación que sin duda, estaba disfrutando mucho.  

Como no quise experimentar mas, le dije a Robert si ya podíamos irnos, el bien lindo y caballerosamente, un gesto que sin duda desconocía de el, me dio la mano, me ayudo a levantarme de la silla y salimos al estacionamiento entonces me dio un beso, en ese momento quede impactada, no sabia que hacer, pero un calorcito recorrió mi cuerpo y como me paso hace rato, sentí humedecer mi calzoncito, entonces decidí disfrutar ese beso y me perdí en la sensación.

Sentí esos labios masculinos presionar los míos y la excitación parecía doblegarme entonces intenté abrir mi boca para recibir sus labios de otra manera. Sus manos comenzaron a recorrer mi espalda luego apretó mis pompis, “¿Perdón, te gusto?”, como pude asentí y volví a besarlo.

Eso lo entusiasmo más y sus manos recorrieron mi espalda por debajo de mi blusa y pude sentir esa mano fuerte recorrer mi suave piel haciéndome estremecer regalándome experiencias nuevas, pero que aparentemente para mi cuerpo le eran totalmente familiares y así lo noté al sentir como mis senos se iban erectando al roce de los besos y caricias y una mano más osada recorrió uno de ellos haciéndome lanzar un gemido que me sorprendió mas a mí que a él, logré apartarme un poco de él, casi con la respiración entre cortada y le dije:

Es mejor que me vaya, ya es tarde, pero ame cada momento de esta cita, gracias, le di otro beso y me fui, no quise que me acompañara porque, aunque ame todo lo que paso, no estaba lista para enfrentar a mi hermano y a el, al mismo tiempo después de esto.