Cambio Total Por Celos 8

 Bueno aqui esta la Parte 8 de Esta historia, que les Recuerdo, no la hice yo, la hizo mi Amiga Indira,

Después de desayunar tuve varios inconvenientes, el primero fue que al intentar lavarme los dientes el nuevo largo de mi cabello me estorbaba, antes con la peluca pues no me la ponía hasta que me lavaba los dientes, sin embargo una chica llego y me ayudo haciéndome una linda y bastante apretada cola de caballo, después el segundo inconveniente fue mi primer clase de maquillado, habían 10 chicas del laboratorio atrás de mi diciéndome como maquillarme, después de muchos intentos y fracasos, y desde luego de picarme los ojos intentando ponerme rímel o delineador de ojos, me di cuenta que no necesitaba maquillaje para ir a nadar puesto que se iba a correr con el agua así que me desmaquille con una crema la cual me fascinó por su olor a almendras y me aliste para salir, tome una pequeña bolsa y me la coloque cruzada de un hombro hasta la cintura, metí mi celular, el cual las chicas habían cambiado amablemente la carcasa para que pasara de un negro brillante a un rosa pastel y me prepare para salir por primera vez en una semana y por primera vez con este cuerpo.

Inmediatamente que salí del laboratorio la gente que no sabía nada de mi me trataba de compañera pensando que trabajaba en el lugar, nadie pensaría que en realidad tenía 13 años, al salir a la calle y respirar nuevamente aire fresco, creo que fresco sería la peor palabra para describirlo, bueno el típico aire contaminado de la ciudad de México me sentí libre, el trayecto de 2 minutos a través del puente que cruzaba la avenida fue eterno para mi, robaba las miradas de todos los hombres, y niños, y también de algunas chicas que me miraban algunas interesadas en mi, seguramente eran lesbianas, y muchas más que me miraban con envidia, el pantalón en realidad cubría la mayor parte del zapato y solo dejaba ver mis dedos y la parte final del tacón, y de nuevo fue una sensación asombrosa el tener esa clase de ropa pegada, aun que no lo podía creer me hacía sentirme “””protegida”””

Al llegar a la piscina me quite toda la ropa y me quede en bikini y mi menor preocupación fue el que no sabía nadar, simplemente quería robar las miradas y me avente pensando que me iba a ahogar y algún chico lindo me rescataría pero no fue así, parecía que siempre hubiese sabido nadar, todos los estilos de natación podía practicarlos sin problema alguno, y después de 2 horas de estar en el agua y de haber adquirido un bronceado ligero debido a que mi nueva piel blanca era más sensible al sol salí del agua y me seque con una toalla, la cola de caballo que me había hecho mi amiga aun seguía estando perfecta y pensé que debía pedirle el secreto de cómo ajustarla tanto.

Mi mama, ahora así le tendría que decir a Sonia llego con un vestido muy ligero pero bonito para mí, la falda estaba en diagonal, era más corta de mi lado izquierdo que del derecho, también estaba ajustado de la cintura hasta el pecho donde pequeños tirantes subían a mis hombros y se cruzaban en mi espalda, también me dio unas sandalias abiertas y maquillaje puesto que ya no iba a nadar mas.

Me delinee los ojos con color negro aun que varias veces me pique los ojos, me puse una base de maquillaje en polvo ahora de un color rosa casi blanco y también un poco de sombra azul que combinaba con el azul del vestido, por ultimo como no sabía cómo ponerme bilet en los labios opte mejor por un gloss de fresa que era de color rosita,

Sentía pequeñas gotitas aun cayendo de mis aretes a mis hombros, se me había olvidado quitármelos para nadar, ahora eran parte de mi se movían con mi cabeza y caminar, casi no sentía que estaban ahí al igual que mi collar, me solté el pelo y mi amiga que me había hecho la cola de caballo me paso una crema para peinar, yo al inicio dude en usarla pero cuando me dijo que se iba a esponjar horriblemente comencé a intentar descubrir cómo ponerme la crema.

Nunca imagine que la crema para el pelo se pusiera como apretando pequeñas cantidades de pelo de las puntas hasta la raíz, sin embargo mi pelo que estaba lacio en la mañana ahora mostraba un ondulado perfecto y que atraía mas miradas que la cola de caballo que mostré al entrar al deportivo, aun que el inconveniente del pelo ondulado era que acortaba el largo del cabello por lo que se veía ahora encima de los hombros.

Regresamos al laboratorio y ahora mi dormitorio estaba cerrado, había sido cambiado a un dormitorio mas grande,  donde había un ropero y un piano y desde luego una mejor vista del bosque que se encontraba atrás del laboratorio, me acerque al piano por instinto y me senté, vi la partitura y sin saber que significaban aquellos símbolos que parecían puntitos negros, comencé a tocar, por la cantidad de notas que se escuchaban podía suponer que era una melodía increíblemente difícil de tocar, pero mis ojos parecían seguir esos puntitos como si supieran de años como hacerlo, al igual que mis manos se movían y golpeaban fuertemente las teclas del piano y mis pies hacían lo mismo con los pedales.

Después de tocar me pidieron levantar varios objetos y ahora parecía que ya no tenía la fuerza de antes, solo podía levantar 30kg y con muchos trabajos, ahora sí que me había convertido en una chica delicada y sensible, pensé que tal vez debería cambiarme de ropa cuando tocaron la puerta.

Un chico apenas más alto que yo, muy guapo había tocado, estaba bien dotado en cuanto a cuerpo aun que no tenia los músculos que yo siempre mostré pero entonces algo me llamo la atención, el antebrazo del chico dejaba ver una pequeña cicatriz junto a un lunar, ese chico era Sofía, me saludo con una voz grave y profunda.

-Que tal estas, espero que adaptándote rápido a ser mujer.

-Sofía eres tú, no te puedo reconocer, dije con la voz apenas saliéndome, no sabía si era de emoción, o si las mariposas que sentía en el estomago eran porque me gustaba la nueva personalidad de Sofía

-tomando tu lugar niña, hacen falta muchas horas de trabajo para obtener un cuerpo digno de participar, en las noches me dormiré con electro estimulación a los músculos y todo el día me la pasare ejercitándome para llegar a ser mejor de lo que fuiste algún día.

Se acerco a mí y con su mano y brazo ahora más grande que los míos me tomo de la cintura y con la otra mano me toco la entrepierna.

-parece que aun no has cambiado sigues siendo hombre, dijo con una voz de desprecio.

-aléjate, grite dándole una fuerte cachetada que hizo que me soltara, yo me sentía humillada y triste por lo que había hecho, en qué clase de patán se había convertido Sofía

-la señorita tiene carácter, también puedo ver que has aprendido bien las costumbres de las damitas refinadas.

-que diablos te paso, nunca pensé que te convertirías en un patán.

-no soy un patán, soy un hombre, y como tal debes respetarme, y ahora que puedo conseguir lo que quiero te quiero a ti, y no voy a descansar hasta tener mi miembro dentro de ti.

No podía mas no sabía qué hacer, me sentí indefensa pero tenía que soportar y recordé lo que Sonia me había dicho, que no le había crecido su pene y lo enfrente, diciéndole;  “““no sé qué miembro esperas meter dentro de mi si yo aun tengo más miembro que tu”””, Sofía o mejor dicho Samuel salió corriendo de la habitación.