MI PEOR ESCUELA PARTE 4/5
La primer semana
transcurrió calmada, sin problema aun que totalmente hinchada tanto en la cara
como en todo el cuerpo, pero conforme fue terminando la semana el color rosa
regresaba a su piel, y sobre todo su piel parecía cambiar cada día gracias a
las altas dosis de hormonas que le dábamos, 10 veces la cantidad recomendada
para un adulto pero pensamos que eso le haría recuperar los 4 años que ella no
las había producido, también realizamos una operación para achicar sus pies 3
tallas.
Comenzamos la segunda con una depilación laser a todo el
cuerpo, a pesar de que la piel en ciertas partes seguía un poco hinchada
desaparecimos todo el vello de sus piernas que comenzaba a salir después de
Cecilia se las había depilado la semana pasada, aun así lo hicimos además de un
manicure sencillo, solamente quitar la cutícula y revisar que sus uñas
crecieran correctamente, mientras seguimos inyectando altas dosis de estrógeno,
comenzamos también con la expansión de los implantes, diariamente comenzamos
inyectando 20 cc lo que es igual que 20 mililitros, los primeros 2 días no se
noto pero a partir del tercero se comenzó a notar ligeramente levantado su
pecho.
Su tercer semana comenzó con el blanqueamiento químico de
sus pezones y aureolas aun que ahora se veían un poquito restirados por el
nuevo abultamiento que tenia, se veía cual colegiala cuando apenas estaban
creciéndole las bubis, al final lo máximo que pensábamos ponerle eran 320cc o
320 mililitros en 16 días, menos de medio kilo por seno, lo que correspondía a
una talla 34 A, también comenzamos a notar como su masa corporal y su peso había
disminuido bastante, era la dieta del coma, seguro que muchas empresas para
bajar de peso la recomendarían, aun que para su nuevo físico le convenía,
esperábamos no tener que ponerle implantes de cadera, aun estando en la
pubertad y con los niveles de hormonas en las dosis matutinas que pensábamos
mantener por 2 años, esperábamos a los 16 años pudiera desarrollar una cadera
propia, sus uñas de las manos ya se notaban algo largas pero aun no lo
suficiente para una chica y la podóloga seguía realizando manicuras en sus pies
para evitar que se enterraran sus uñas de esos dedos, al final de la semana sus
pezones ya estaban de un tono más acorde con el tono normal de una chica aun
que su pezón aun era muy pequeño esperábamos que también las hormonas hicieran
su trabajo, el verdadero problema sería que lo aceptara.
La última semana comenzó con una falla respiratoria que logramos
controlar aun que estuvo sin oxigeno casi 5 minutos esperábamos que no tuviera
problemas después pero lo importante fue que completamos las 16 expansiones a
su pecho donde la piel se veía restirada pero bien, sus uñas ya por fin tenían
el tamaño adecuado lo que hacía que sus dedos se vieran más largos aun que ya lucían
bastante delgados por su dieta, su cintura había disminuido 3 tallas y ahora
sus senos se veían bien aun que seguían siendo de una medida A quizá A+ o B-
pequeños pero acordes con su edad, suponíamos que cada año realizaríamos
expansiones ahora que su musculo pectoral y su piel se adaptaran no solo al
peso si no a su nueva forma, reconectamos también su intestino para que
comenzara a funcionar nuevamente con las comidas, la manicurista decoro sus
uñas perfectamente sin ponerle uñas de gel y terminamos la segunda depilación
laser en todo su cuerpo y en sus cejas, colocamos unos lindos aretes en los
agujeros que ahora tenia y solo nos preparamos para despertarla, ya había
perdido mi empleo de directora por estar con Juan pero no me importaba no iba a
permitir que algo saliera mal, ahora el problema sería cuando regresara a
clases, que sucedería, no me quedaba más que inyectar la solución que lo
traería de nuevo a la vida como decimos aquí en el hospital y así cada uno de
los mililitros de la jeringa entro en la intravenosa, corriendo rápidamente
hasta su brazo, estaba a punto de despertar.
///////EL DESPERTAR////////
Abrí los ojos, el intenso color blanco me hizo cerrarlos
nuevamente, la intensa luz blanca me atravesaba los parpados como antes no lo hacía,
a lo lejos se podían escuchar altoparlantes llamando a un doctor al cubículo 4,
se podían escuchar pasos alrededor mío, supuse que estaba en un hospital, aun
no quería abrir los ojos, quería hacer memoria pero no podía, algo la nublaba
lo último que recordaba era estar siendo atado a una silla en la biblioteca,
algo debio salir mal, me lleve la mano a la cara pero me rasguño, lleve mi mano
derecha a la izquierda y pude notar que tenia uñas largas, abrí los ojos
nuevamente pero esta vez no los cerré, el intenso color blanco pronto dejo a la
vista unas grandes lámparas de neón que estaban a todo lo largo de la camilla
donde estaba, tubos de oxigeno salían de la pared y bajaban a mi cabeza, un
suero se alcanzaba a ver sobre un soporte de metal en la pared, intente
levantar mi cabeza pero no pude, estaba demasiado metida en la gran y suave
almohada de mi cama, los hospitales no suelen dar almohadas así, alguien me
visito así que llevo más de 1 día aquí.
La cama comenzó a subir con un gran ruido y frente a mi
estaba josefina, con un uniforme quirúrgico y bata de laboratorio, intentaba
hablar pero algo me lastimaba la garganta
-despierta dormilona, sabes donde estas
-yo aun me sentía mal por no poder hablar así que le pedi un
papel y pluma, estoy en un hospital, algo debio salir mal en la biblioteca, que
paso?
-un terremoto sacudió la ciudad, de hecho nadie murió pero tú
fuiste la única herida gravemente, los estantes de la sección antigua cayeron sobre
ti y te causaron un gran daño que logramos reparar en su mayoría, tuviste que
ser puesta en un coma inducido.
-acaso estoy paralitico o que paso, no puedo moverme mucho
no puedo enderezar la cabeza, estoy completo y porque te refieres a mí como
chica, escribía rápidamente aun que hacia el mayor de los intentos para hablar
pero las palabras no salían de mi boca.
-tu manguera de oxigeno se enredo por eso no puedes levantar
la cabeza y debes estar un poco lastimada por el tubo que tenias en la garganta
por eso no puedes hablar, además de otras cosas que tienes en la garganta,
enseguida te lo explicare pero necesitas calmarte, estas casi completa me
refiero a ti como chica por que, por que, mi niña por que
No lograba terminar las palabras y podía sentir la aflicción
en su voz, entonces otro doctor entro y dijo, lamento mucho decirle que sus
heridas fueron muy serias, tuvimos que reconstruir muchas partes de su cuerpo
en este tiempo, también sus pies estaban rotos y los reparamos.
-cuanto he estado aquí
-1 mes, reparamos su nariz su mandíbula pero tuvimos que
extirparle varias costillas que no podían recuperarse, logramos salvar su
pierna ya que tenía una silla atravesada en ella pero una de las estanterías
aplasto otro órgano y tuvo que ser removido, su madre tomo la decisión de
realizar un procedimiento para darle una vida funcional a futuro, quiero que
veas esta jeringa, va a ser un tanto desconcertante lo que vas a ver pero debes
estar calmada o este medicamento va a sedarte , si me entendiste asiente con la
cabeza y te desenredare, si no tendre que sedarte nuevamente.
-no tenia mas opción tenía que aceptar, si era algo
totalmente grave no tendría más opción que ponerme como loco, lograron salvarme
la pierna, pff patrañas, seguramente ahora vería unos muñones, o me mostrarían
un espejo y estaría desfigurado, que podía ser peor que ir a una escuela de
niñas, si lo pensé rápidamente ir desfigurado a una escuela de niñas.
El doctor con cuidado quito las mangueras de oxigeno y fue
algo raro no había sentido la sensación del oxigeno en mi nariz, fue como si me
quitaran 2 tubos completamente fríos y respirar el aire normal, el aroma del
perfume de josefina me alivio un poco, al menos mi rota nariz servía, el clima
estaba cálido a pesar de la delgada bata que traía entonces levante mi cabeza
un poco y pude ver los dedos de mis pies, los moví y vi que eran los míos pero
entonces note que estaban delicadamente pintados, baje un poco la cabeza y pude
ver mis rodillas, aun estaban ahí era perfecto, solo habían querido asustarme,
pero entonces un mechón de cabello se deslizo por mi cara, levante la mano y
pude ver que era más delgada y con uñas largas y bien pintadas, intente agarrar
el cabello pero las uñas me lo impidieron, era el color de la peluca de mi
padre, intente girar la cabeza y entonces sentí como algo jalaba mi oreja,
acerque la mano y eran aretes, parecía una pluma y si atravesaban mis orejas,
baje rápidamente las manos, mi estomago estaba ahí pero era más delgado, subí
las manos, grite, mi grito sonaba como el de una chica, dios que me han hecho
dije y totalmente sonaba como una chica, tenia pechos de chica, me enderece
podía ver esos bultos, pequeños pero los tenia ahí y pude sentir por primera vez
su peso colgando de mi pecho.
-son unos dementes que me hicieron, dije pero mi voz seguía
sonando totalmente femenina,
Había un espejo en la pared, casi no escuchaba a los
doctores que decían que me sedaran, me acerque al espejo y no me encontré, sin
embargo al levantar la mano pude ver que aquella chica, con linda cara, una
cintura delgada y pechos casi perfectos era yo, arranque la bata con dificultad
por las uñas, todo lo que quería agarrar ahora lo tenía que hacer con las yemas
de los dedos, la arranque por fin para descubrir que se había ido, no había
notado nada raro abajo hasta que me quite la bata, casi no tenia cicatrices,
mis piernas estaban delgadas, y esa vagina parecía muy real, casi como la de
Cecilia, mis pechos eran redondos y perfectos cuando pude ver que mis negros y
obscuros pezones ahora eran claros y rosados, por lo delgado que estaba y lo
restirado de mi piel mi cuello se veía totalmente delgado, mi cara más
femenina, mis grandes quijadas habían desaparecido, ahora tenía una barbilla más
larga y mis pómulos eran más redondos y pequeños, mi frente era menos
pronunciada y sin las entradas que solía tener, y no era por la peluca ya que
esta ahora estaba un poco desajustada dejando ver mi verdadero cabello, parecía
totalmente una chica cuando me sentí un poco débil, aun mas de lo que me sentía
josefina se acerco por detrás y me detuvo para evitar que callera ahora que yo volvía
a dormir.
Desperté, no había una gran luz, solo la poca luz que venía
de un contacto en la pared y de los monitores médicos que estaban ahí, alguien
agarraba mi mano, y despertó al sentir que me movía.
-has despertado, estuviste dormido casi 14 horas
-josefina que gusto escuchar tu voz, tuve una pesadilla muy
horrible, solo que despertaba y era una chica, con una voz aguda. El miedo
invadió mi cuerpo, estaba escuchando aquella voz femenina con cada palabra que
pronunciaba, era dulce, suave, sensual podría decir, no fue un sueño mencione
al final con la voz entrecortada y llorando, un sentimiento se había apoderado
de mi.
Josefina entonces encendio el reflector y me reviso que todo estuviera en orden antes de decir:
-lo siento mi niña, yo me opuse pero tu madre insistió, no
habían más opciones, renuncie a la escuela para estar junto a ti y que por lo
menos hicieran el mejor trabajo posible, se que nunca me perdonaras, pero ser
chica no es tan malo, algún día conocerás a algún chico y te casaras.
-qué?? Besar a un hombre,
-bueno puedes ser lesbiana, puedes ser lo que tú quieras,
pero ahora solo me queda decirte todo lo que tendrás que hacer, sonara como
castigo por que tendrás que hacer esto de por vida pero a pesar de todo no es
tan malo
-y que dijo mi padre, porque no se opuso a esto, dije
mientras tocaba mis nuevos senos
- llego al final de la cirugía, se encontraba de viaje si
recuerdas y tardo 12 horas en llegar aquí, ya no pudo hacer nada
-y tu josefina por qué no hiciste nada, me hubieras dejado
morir, y porque estoy llorando, yo no lloro.
-tienes un desbalance hormonal, tus testículos y tu pene
quedaron licuados cuando un estante de media tonelada cayó encima de ellos,
tuvimos que remover costillas intestino incluso, reconstruimos tu cara, tuviste
más de 20 fracturas, es un milagro que estés viva
- y ahora que a qué escuela voy a ir, ni siquiera sé qué día
de la semana es.
-justo ahora podríamos decir que ya es jueves
-ayúdame a quitarme la ropa, quiero verme.
Josefina acepto, y ahí estaba, era el cuerpo de una chica,
apenas se notaba una delgada línea un poco más clara que toda la piel que corría transversalmente en mi abdomen,
con un espejo pude ver mi nueva vagina mientras que Josefina me explicaba que
era de una donante muerta, aun que solo era el exterior, toque mi nuevo
clítoris y sentí algo raro, no se podría decir que fue como muchas decían un
chispazo de placer, se sintió como mover de lado a lado mi pene erecto, aun que
supuse que fue porque estaba conectado a las terminales nerviosas y entonces
una sensación muy rara me invadió, algo dentro de mí y en mi vagina se
endurecía, respiraba entrecortadamente, le dije a josefina que revisara y
después de dar un pequeño vistazo con un espejo vaginal el cual se sintió
completamente raro, y frio dijo no tienes nada, lo poco que quedo de tu pene lo
usamos para crear una bolsa, para el espacio de tu vagina, así que si te excitaste
estas teniendo una erección, aun que internamente ahora.
No lo podía creer me sentía violado por mi antiguo cuerpo,
sin embargo josefina se paso diciéndome todo lo que tenía que hacer, hasta el
punto donde llego al dilatador, desde luego que no me voy a meter eso, es más
grande que lo que yo tenía entre las piernas y entonces al cerrarlas fue el
momento en que note todo el vacio que estaba ahí, mis muslos se tocaban entre sí
sin nada en medio.
Aun que josefina ya estaba llamando a las asistencias por qué
pensaba que necesitarían sedarme nuevamente, solo me acerque a la ventana del
hospital, se podía ver los grandes jardines que poseía y donde seguramente en
el día los pacientes paseaban para recuperarse, ahora solo alumbrados con
faroles de neón, un toque modernista pero nada clásico y nada romántico.
-Juan solo necesitamos saber cual será tu nombre, debes
elegir un nombre no solo para tu nueva identidad, necesitas uno acorde con tu
nuevo género, lo sé pero odio esto, de verdad crees que las hormonas me
acercaran mas a ser chica, crees que con todo eso alguien que me vea en la
calle no sabrá que soy chico, no dirán miren a Juan por la calle, se metió a un
colegio de chicas y le gusto ser una.
-Mira tienes el más moderno implante que regula tu voz, solo
intenta no golpearte la garganta, tus bubíes crecerán contigo hasta el punto
que tú quieras, tus caderas se ensancharan porque aun eres adolescente y nadie
vera tu manzana de anda por que te la quitamos.
-realmente pensaste en todo josefina, y mi padre que quiero
verlos.
Y así josefina los llamo, eran las 6 de la mañana cuando
estaban llegando al hospital, me había negado a recibir las dilataciones a pesar
del riesgo que me mencionaron, no lo permitiría, con lo que solo quedaron las
hormonas, inmediatamente que inyectaron aquel liquido mi cuerpo se sintió con
calor, eran bochornos, lo único positivo que ahora podía ver era que no tendría
los dolores premenstruales, no me desangraría cada mes, ahorraría en ese
sentido al no comprar toallitas, no quedaría embarazada, y sobre todo podría comer
lo que quisiera sin engordar y perder ahora esta bella figura que tenia.
Mi padre al entrar y verme en bata aun sentada en la ventana
viendo el amanecer, dijo que ya no era su hijo, se acerco y aguantándose el
dolor, me dio un beso en la mejilla, lo siento pero ya no eres una parte de mí,
no te quiero ver en la casa, vieja dale su maleta.
-pero amor es nuestra hija
-no tenemos una hija, eso te enseñara a no tomar decisiones
sin mi
--pero papa mencione con lagrimas, que voy a hacer
-por lo mientras olvidarnos y buscar un lugar para vivir.
Salieron del cuarto dejándome sola, abrí la pequeña maleta y
había ropa femenina, aun que no quería usarla no tuve más opción, era eso o
quedarme con una bata de hospital, para mi mayor enojo, solo habían pantis, así
que tome unas y las subí, pero esta vez nada estaba apretado, nada dolía, nada
se salía por los lados de la panti, y aun que no quería porque ya lo había
usado, me puse un sostén, pero esta vez se sintió diferente, sentirlo en toda
mi piel y no solo en las varillas hacia que el peso realmente se sostuviera,
claro que ahora los molestos tirantes se encajaban mas pero era una gran ayuda
el usarlo, me puse una blusa que estaba muy grande parecia vestido pero no me importo asi que me lo puse y quedo perfecta de blusa, era de color dorado, nunca pensé que eso me quedaria bien y sin embargo
entro y ajusto muy bien, y logre encontrar un pantalón y unas calcetas al
tobillo para los tenis que ahora eran blancos con líneas rositas, y lo que no
me había dado cuenta es que mi pie era más pequeño, cavia perfectamente en un
tenis del numero 5 siendo que yo calzaba normalmente del 8. Por último saque
una sudadera, era un poco corta y me quedaba en el ombligo y las mangas arriba
de los codos, saque por ultimo una bolsa bastante grande casi como maleta pero
se podía colgar de lado, metí el vestido las 2 faldas la media docena de pantis
y bras que habían calcetas y los zapatos de tacón, me la colgué de lado y pude
notar como la banda que pasaba por en medio de mis pechos hacía que resaltaran
mas, era algo raro ver mis senos y que no me los pudiera quitar.
Me escabullí, ya no tenía nada que hacer ahí, mi madre no me
había defendido, incluso me había arruinado la vida para siempre, mi padre no
me quería y josefina había contribuido en todo, solo me quedaba mi amiga Cecilia,
iba de camino a verla, no tenía dinero para un pasaje así que iba a caminar las
40 cuadras que más o menos había entre ese hospital y su casa, al pasar por la
zona de antros mis pesadillas regresaban, las rudas iban saliendo borrachas de
uno de esos antros acompañadas por 3 tipos que solo querían burlarse de ellas.
-Juan hey si tu Juan, por que no estás muerto, hip, nos
expulsaron por tu culpa de la escuela
No podía creerlo, me había reconocido, como era posible, ni
yo mismo me había reconocido antes pero solo me quedaba salir haciéndome el
loco de ahí.
-Que crees que no te reconozco, me obligaron a irte a
visitar a diario, por fin mi castigo termino ayer maldito.
Así que por eso me había reconocido, inmediatamente sentí un
fuerte tirón sobre mi mano y fui empujado hacia la camioneta que se encontraba
estacionada.
Y que hiciste niñito de mami, te pusiste unos globitos en tu
brasier, dijo uno de ellos mientras abría mi sudadera y rompía con fuerza mi
playera, quería huir pero no tenía la fuerza necesaria, la había perdido
durante mi larga estadía en el hospital.
-oye pues a mí me parecen bastante reales, vieja idiota
debes estar muy briaga que nos hiciste confundir a esta niña.
-claro que no, hip, revisa su cintura debe tener 3 cicatrices
que casi no se notan
-si si las tiene, dijo el segundo de ellos mientras metía su
mano en mi pantalón, quise hacerme para atrás pero solo estaba la camioneta
-pero si tiene coño esta niña, estas borracha
-que no, por esta, una muerta le dono todo, así que esta
virgencita.
Me subieron a su auto y me amordazaron nuevamente, porque
todos querían amordazarme, ahora que tenía una voz femenina, si hubiera sabido
la hubiera usado para disuadirlos, pude ver como pasaban la casa de Cecilia, y
3 cuadras después se metieron en un hotel de paso.
Uno de ellos roció un liquido amarillo en un pañuelo y me lo
acerco a la cara, pronto pude sentir como mi cuerpo no reaccionaba, era peor
que cuando desperté, sentía todo el cuerpo pero no lo podía mover, estaba
totalmente a merced de ellos, que seguían amenazando a las chicas que si no era
quien ellas decían ellas serian las violadas, me asuste, violada, me réferi a
mi misma como chica, tener a un hombre entrando y saliendo dentro de mi cuerpo,
si pensar en matrimonio era horrible ahora con esto estaba segura que iba a ser
la peor experiencia de mi vida.
Me recostaron en la cama y me
quitaron toda la ropa, ellos observaban todo, una de las chicas le menciono que
en el centro del tórax tenia los expansores para los senos y cuando uno de los
chicos toco pude sentir debajo de mi piel 2 pedazos de plástico supuse yo,
meticulosamente se acercaron y abrieron mis piernas, se asomaron iluminando
aquellas partes que nunca toca el sol con su celular y dijeron si es un hombre,
tiene todo cosido en pedacitos.
Ahora si sabrás lo que es ser una mujer dijo el primero de
los tipos, bajándose los pantalones, parecía algo anormal, era más grande que
el dilatador que me rehusé a meterme, pero entonces la ultima chica dijo,
espera, pero él no lubrica, tienes que meterle algo, de su bolsa saco crema de
manos y entonces se unto esa crema rosita con olor a coco en todo su miembro
que ahora parecía palpitar a cada latir de su corazón, y sin piedad lo metió entero
y hasta el fondo, podía sentir su piel tocando mi nuevo clítoris y entonces recordé
que no había ido al baño, sentí muchísimas ganas de ir sin embargo de una forma
diferente, pude sentir un gran chorro saliendo y rebotando en aquel hombre
mojando todo hasta mis glúteos, miren la pequeña nena ya se éxito, así que lo metió
unas veces más hasta que comencé a sentir aquello de nuevo, una erección interna,
entonces su pene quedo atorado por la gran contracción de mi nueva vagina, esta
súper apretadita, ya no puedo meterla, quítate dijo el segundo, que untándose de
crema lo metió completamente, lagrimas rodaban por mis ojos ahora si sentía dolor,
dicen que toda chica siente dolor en su primer penetración, pues yo también lo sentí, era intenso y a la ves exitante, pero me provocaba asco solo de pensar en eso.
Después de varias horas me
dejaron llena de semen, las bubis, mi nueva vagina, la boca, era algo desagradable,
viscoso y salado, en cuanto me pude mover fui a la ducha y me di un baño, me sentía
devastada por esto, había dejado un gran vacío en mí, me vestí, se habían llevado
todo solo estaba el vestido rojo y los zapatos de tacón, el viento se colaba
hasta mi nueva vagina, era mas horrible que cuando era hombre, no tuve más opción
que ponérmelos y camine las 3 calles hasta la casa de Cecilia, estaba vacía,
toque muchas veces y entonces quise llorar, pero no tenía nada con que secarme
las lagrimas así que lo contuve lo mas que pude, la casa de josefina estaba a 1
calle justo frente a la escuela, camine y toque el timbre, no tenia otra opcion no tenia a quien mas recurrir.
Mi niña que te paso estas bien,
dijo mientras comencé a llorar descontroladamente, no estoy bien, quiero
desaparecer, mis papas no me quieren, me acaban de meter un pene y me dejaron
abandonada solo con esta ropa y estos tacones me están matando, no estoy bien,
quiero desaparecer, ya no más.
Mi niña, me entere de tus padres
pero mira me ofrecieron reubicarme en otro estado, en la misma escuela, podrías
venir como mi hija, iniciar una nueva vida juntas, siempre desee tener una hija
pero soy estéril, que dices, y así podemos escogerte un nombre bonito, te
enseñare todo lo que se
Una nueva vida, ni siquiera puedo
imaginar esto, me lo hubieras podido decir en el hospital, y del nombre no se
me ocurre ninguno y a ti
Si hubiera tenido una hija le hubiera puesto Jimena como
siempre me hubiera gustado llamarme a mí.......
gracias a todos los que han comentado esta mini serie de mi peor escuela, he intentado complacer a todos un poco con las ideas que aportan, y si lo se la chica no es la misma en las fotos pero conseguir fotos de la misma chica en las situaciones que se necesitan es imposible, sin embargo aun asi espero les guste, por cierto se acerca la publicacion 400 de este blog, el final de esta historia sera la publicacion 399 y la 400 sera una pequeña reseña que he escrito ya que sigo el blog desde que se creo, se que les gustara
wow nadie lo hubiera podido escribir mejor que tu. Te amo indira. Amo tus historias
ResponderEliminarexelente amiga, y la verdad si le das un buen toque a la historia con las fotos, la verdad no importa que no sean de la chica, el punto es que nos lleves a adentrarnos mas en la historia, sigue asi espero con ansia el final
ResponderEliminarsuper historia pon el final porfa
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