MI NUEVA OPORTUNIDAD DE VIDA
CAPITULO 1
EL DESPERTAR
Desperté como de costumbre, casi al instante y medio dormido detecté algunas cosas raras. Pero como estaba en ese pequeño lapso entre estar despierto o estar dormido no supe adivinar que eran exactamente esas cosas roras. Mi cuarto lucia extrañamente diferente, normalmente esta todo sucio y la ropa tirada por todos lados, pero ahora la sentía extrañamente limpia. Y algo había cambiado, osea era mi mismo cuarto, pero la decoración era muy distinta y en definitiva sentía una vibra femenina que me dio escalofríos, incluso era extraño, porque lo compartía con mi hermano, y no había rastros de el, ni siquiera de su cama. La única cama era la mía, entonces me enderecé para ver con más claridad y al fin poder definir lo que mis ojos de verdad me enseñaban. Sentí que un mechón de cabello me cubría los ojos, siendo bastante molesto, así que solo lo hice a un lado y solo pude pensar “que mierda me está pasando”. Me puse de pie y caminé, ya no tan somnoliento y mis ojos no podían creer lo que veían. Me había convertido en una mujer, al menos eso era lo que veía en el espejo del tocador adornado por muchas cosas de maquillaje, perfumes, cremas y otras cosas mas, sentí que me iba a desmayar de la impresión así que me llevé las manos al pecho, pero sentí algo suave y redondo, no lo podía creer, sin duda eran unos redondos y firmes senos, no pude mas y me caí, me perdí unos segundos, cuando recupere el sentido, lo primero que vi era de nuevo ese molesto mechón de cabello, lo quite y mi vista se encontró con una pijama rosa, con un diseño floral, entonces me llego a la mente, mi pene, mi amigo, ¿aun lo tendré? Aunque sabia la respuesta, quise rezar porque ahí estuviera, poco a poco mi mano, que por cierto estaban largas y tenían esmalte de uñas, pero no quise hacerle caso en este momento, la acerque a la pijama y poco a poco la fui bajando, lo primero que note fueron unos calzoncitos blancos, con encaje y ahí fue el primer mini infarto que tuve, sin duda eran de mujer y no se veía ningún bulto, entonces también lo baje, y ahí volví a perder el sentido unos momentos, esto era molesto, pero el impacto era muy fuerte, cuando volví a tener sentido ahí estaba, una vagina, completamente rasurada.
No, no podía ser verdad. Me repetía, no podía creer que esto fuera cierto. Pero todo era real, algo había sucedido algún hechizo quizás o algo cósmico no sé, pero lo cierto es que algo había hecho que esa noche me hubiese transformado en una mujer.
Me estoy volviendo chango pensé; “yo soy un hombre”, empece a repetir mi nombre “soy Juan, yo soy Juan” es verdad que muchas veces desee convertirme en mujer, saber que se sentía. También es verdad que muchas veces me probé la ropa y las zapatillas de mi hermana y que el sentir usándolo hacía que se despertara en mi un deseo sensual y de poder, aunque también me dejaban confuso. Ahora esto que tanto pedía, se me había cumplido, pero tenía miedo, mucho miedo.
“¿Qué me ha pasado?” no paraba de preguntarme,
entre en desesperación, pero para no alarmar a nadie me quede sentado en la cama,
en ese momento me acorde, si todo había cambiado, ¿mis papas también?, ¿serán
mis mismos padres?, ¿Qué pensaran de todo esto?, sin duda eran muchas preguntas
que tenia en este momento.
Después de quedarme un buen rato en mi cama pensándolo mucho, me fui poco a poco hacia la puerta de mi cuarto y le di una rápida checada a todo, todo era femenino sin duda, el color de las paredes, los posters, las cobijas de la cama, incluso había algunos peluches. Y mi pijama, si, ya la había visto, pero hasta este momento me cayo el veinte, también era súper femenina, de un color rosa con flores. Salí y fui al baño, entre rápidamente ya que sentía temor de que alguien me viera, pero al parecer no había nadie en la casa.
Me mojé la cara tratando de pensar con mejor claridad, pero todo era en vano, todo era real, sentí ganas de orinar no lo había hecho en toda la noche y era normal que hiciera a esta hora. Me bajé el pants de la pijama y me puse de pie en el inodoro, “que estúpido” pensé “si ahora soy una mujer debo hacerlo como una” Me di la vuelta para sentarme en el inodoro y poder hacer pis, y no pude evitar darme cuenta que mi trasero había crecido mucho también, sin duda era el trasero de una mujer. Me pareció gracioso que esto lo hacia todos los días, pero sin duda se sentía diferente. Cuando terminé me puse de pie, y unas cuantas gotas cayeron de mis piernas. “Ufff” pensé “es cierto que las mujeres se secan con papel sanitario”. Tomé un poco de papel y me puse a secarme. Entonces creí que seria una buena idea meterme a bañar, me quité la pijama. Por primera vez me vi en el espejo completamente desnudo, este reflejaba, la silueta de una bella mujer y de muy buena anatomía, a la que se le sumaba un bello y angelical rostro, creo que en parte me parecía mucho a mis primas, pero la naturaleza había sido más buena conmigo, si creo que hasta me gustaba esa persona que veía y que no podía creer que fuera yo. Aún con miedo trataba de pensar si este era un sueño o una pesadilla. Antes hubiese sido un lindo sueño, pero ahora no lo veía de ese modo.
Buena historia uwu
ResponderEliminargracias :3 <3
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