martes, 20 de mayo de 2014

LA VENGANZA TG PARTE 2

Nada mas lindo que despertarse rodeado de personas en un hospital, en la camilla de al lado mi esposa muerta y conectada a un by pass a su lado, mis futuros padres frente y un psicólogo tonto esperando del otro lado de mi cama, había sido una noche corta, la gente no sabía cuánto odiaba despertarme.

-buenos días muchacho solo he venido a comprobar lo que me dijeron, quieres hacerte mujer?

-si doc., acaso no lo soy ya, no tengo testículos, y pareceré mujer cuando arreglen mis costillas

-no lo entiendes hijo, si haces esto estarás dispuesto a que te metan un pene cuando tengas relaciones sexuales.

-es la única opción y si, si voy a ser mujer me meterán no solo penes si no dilatadores

-ok lo has aceptado bien y parece que sabes todo lo necesario, pero podrás estar bien con ver a otra persona en el espejo.

-la verdad no lo he pensado, pero….

-pero me entere que haces esto por venganza, hasta donde estarías dispuesto a llegar.

-hasta la muerte.

-bueno muchacho estas bastante cuerdo, si me hubieras dicho que podías verte al espejo sin problemas no hubiera autorizado esto pero, considéralo hecho tienes una hora para arreglar todo, eso incluye mis honorarios aquí tienes mi cuenta.

-desde luego, lo único bueno de que tus padres sean ricos es que suelen regalarte cuentas de banco en las Bahamas, transferiré lo poco que tengo aquí a la cuenta de las Bahamas y después a las otras cuentas, incluida la suya doctor.

-por cierto dije mirando al que pronto será mi nuevo padre, donde esta mama.

-fue a buscar algo que dijo que evitaría la cirugía.

-no solo es la cirugía es venganza

-y créeme que ella lo sabe

Lentamente me prepararon y me llevaron al quirófano y cuál fue mi sorpresa al encontrar a los doctores vestidos normalmente y no con batas de quirófano, estaba mi futura madre y una vieja que parecía gitana sosteniendo una clase de candelabro bastante raro con llamas que salían de el pero sin ninguna vela o combustible visible.

-qué significa esto

-venganza; dijo la viejita con una voz casi de bruja de cuentos de hadas

Me recostaron en la camilla junto a violeta y colocaron su mano en el candelabro y la mía encima de la suya, al inicio nada paso pero después una fuerte corriente recorría mi cuerpo entero.

Podía ver como parte de mí se quedaba a un costado de mi cama y una parte de violeta también se quedaba del lado opuesto mientras que mis pies y los pies de violeta cual si fueran de gelatina se unían en el centro y se fusionaban lentamente tomando la forma original de violeta, pronto llego a las rodillas y pude sentir mi cadera casi pegada a la de ella.

Sentí un dolor grande cuando mi pene se desprendió de mi cuerpo y me unía de los muslos al ombligo de la que fue mi esposa, parecía que el proceso se detenía por un momento y pude sentir lo raro que era no tener pene y los huesitos de mi cadera sobresalir de mi piel, aunque era delgado el tener ahora un vientre totalmente plano y sexy era diferente, pronto una corriente aún más fuerte recorrió mi torso y mi cabeza, los tubos del bypass que violeta tenía en su pecho salieron volando y la sangre salpico todo el quirófano, un dolor más intenso pude sentir en mi pecho y mi visión se nublo y después de una corriente aún más intensa me desmaye.

Desperté en mi cama, me sentía raro y pude ver que ahora tenía el cabello largo, me levante y pude ver los bultos en mi pecho, y en la cama de a lado mi antiguo cuerpo frio y muerto.

-que paso; dije con mi nueva voz femenina.

-te transformamos en una copia idéntica de violeta, claro que sin la enfermedad que tenía ella.

-pero cómo es posible.

-el candelabro, se podría decir que es mágico, cada cambio le otorga juventud a la anciana.

-juventud a cambio de que

-de una vida, recuerdas el bypass, pues para el candelabro aun mi violeta seguía viva

Me levante de la cama y me quite la bata, el espejo me regresaba el reflejo de ella, ahora de mí, el pálido color que tenía antes había desaparecido y ahora tenía un ligero bronceado como si hubiera ido a la playa, el pelo negro que tenía ahora era un castaño claro casi rubio.

Aun que se pensaría que me sentiría raro por la anatomía diferente, la verdad era que no me sentía extraño, mi ahora madre se acercó y delicadamente me coloco un sostén, me sentía como si los hubiera usado por siempre, después me ayudo a colocar unas pantis que combinaban con el sostén y fue la primera vez que sentí que ya no tenía mi pene, al sentir la delicada tela de algodón sobre mi nuevo sexo.

-y ahora que planeas hacer hija

-pues ser la hija que siempre deseaste y cumplir con nuestra venganza.

-entonces deberías usar esto.

Me dio una faldita de color azul con florecitas moradas que estaba sujeta a mi cadera con un bonito moño de color morado también, una blusa que dejaba ver mi escote muy provocativamente y la cual tenía mangas al codo, un bonito reloj de mujer y unos aretes largos, unos zapatos de tacón los cuales sentí que siempre los había usado y me ayudaban a sentirme de mi estatura normal ahora que era más bajita, y para terminar amarro mi cabello con otro listón de color morado, era la perfecta mujer que atraería a ese desgraciado, solo tenía que planear la trampa, y no solo de esa manera violeta descansaría en paz, sino que también yo podría descansar, Salí del hospital y pude ver a mis antiguos padres entrando apresurados pero no por que estuviera muerto si no porque querían volver a sus vacaciones, ni en la muerte me amaron.