sábado, 31 de mayo de 2014

LA VENGANZA TG PARTE 4

LA VENGANZA TG PARTE 3

LA VENGANZA TG PARTE 2

LA VENGANZA TG PARTE 3

Antes de salir de mi habitación le dije a mi hermanita que si ella debía algo o tenía deudas a lo que me dijo que con sus amigas les debía un poco, así que tome mi bolsa y le di un fajo de billetes, le dije primero paga a tus amigas y luego te compras lo que quieras, tome los otros 2 fajos que sobraban de lo que me había dado mi antiguo padre y los metí en una bolsita negra con cadenita que tome de mi habitación.

Salimos y fuimos al cuarto del fondo y toque la puerta antes de abrirla una chica idéntica a val pero más joven, aun sin busto a pesar de tener 12 años, descansaba tranquilamente en su cama color morado obscuro leyendo un libro sobre vampiros y cainitas.

--hermana, me alegra ver que estés bien pero que haces en mi cuarto

Susurre al oído de Valeria (como se llama)

-se llama Laura

--disculpa, ósea acabo de escuchar que le preguntaste mi nombre, que es lo que está pasando aquí

-cálmate lau, dijo Valeria, es que nuestra hermana tiene amnesia, murió durante la operación y quedo sin oxigeno.

-ósea lau se quién eres, te reconozco pero no sé nada sobre ti, ni sobre val ni de mama o papa.

--quien eres, la violeta que conozco me odia y odia sobre todo los diminutivos.

-pues soy una nueva persona que está feliz de ver a mi hermana menor, así que arréglate rápido, quítate eso tan emo que traes porque nos vamos de compras

--claro esta es una de tus bromas de mal gusto, con qué dinero vamos a ir a comprar si la familia es pobre por tu culpa, incluso yo le debo dinero a todos mis amigos de la escuela que he usado para poder comer algo rico y no lo de siempre aquí en la casa.

Saque el segundo fajo de billetes y se lo avente con cierta maestría pues cayo entre su libro y su pecho.

-paga tus deudas y sobre todo, cámbiate por que vamos de compras y no sé si ahora sea racista pero ese vestido morado de 1800 con esas botas de látex y esas cadenas no me gustan para que mi hermanita vaya de mi mano de compras, ahora cámbiate y vámonos.

Laura rápidamente se quito su ropa y tomo una blusita blanca un sweater largo y gris y una faldita con florecitas, cambio sus botas por unos flat blancos y nos dispusimos a salir

Bajamos las escaleras hacia la puerta y entonces la vi, era la misma bruja del candelabro pero estaba más joven parecía una mujer de 60 y no la de 80 que cuando me transforme, al parecer era cierto lo que se robaba la edad con cada transformación.

-hola hija; dijo cuando nos veía bajar lentamente dándose cuenta que yo sabía quién era ella

--quien es ella?, pregunto val

-es una amiga que me ayudo en el hospital, quiero presentártela, mama, porque no llevas a Laura al auto y nosotras te alcanzamos en un momento

-podríamos hablar a solas niña;

-estamos a solas, mi hermanita sabe todo

-sabe que no eres su hermana

--si y quiero agradecerle porque mi antigua hermana nunca fue así de buena con nosotras.

-bueno, pues iré al grano, no le quedaba mucho de vida a tu antiguo cuerpo, solo rejuvenecí 20 años y ese no fue el trato.

-y como puedo ayudarla para que pueda llegar a la edad que desea.

-eres rápida niña, y te diré, tengo estos 3 anillos, cada uno robaran 20 años de la persona a la que se los pongas, pero tienen un inconveniente, si a quien se los pongas son hombres, perderán toda su masculinidad y toda su memoria.

--violeta, eso no es un inconveniente, te imaginas si los usas en tu venganza.

-si lo sé, pero si rejuveneces 60 años serás una bebe

-no niña, no puedes rejuvenecer a menos de 16 años, así que lo que harás será darme 16 años mas de vida, con lo cual llegare a 140 años

-increíble, pero está bien, solo que quiero cambiar esas reglas.

-en qué sentido…

-cuando tengas 16 vendrás a vivir con nosotras como una más de nuestras hermanas y nos enseñaras todo lo que sabes.

-no está mal tu casa, cumple tu trato y lo pensare.

Salimos después de la anciana y tome el lugar del copiloto, mama nos llevaba a la plaza cercana pero supe por alguna extraña razón mientras ponía los anillos en el collar que llevaba que debíamos ir a una plaza cerca de la casa de Bruno, mama por qué no nos llevas a la plaza que esta al norte de la ciudad, mencione de forma consentida.

-hija esa plaza es mucho más cara.

-lo sé, quisiera ver algo que vi algún día ahí.

-si tu insistes.

Llegamos y lo primero fue ir a la mueblería y efectivamente los precios eran un 30% más altos que en cualquier otra plaza, pero aun así tome una lectora de códigos de barra y fuimos a ver muebles, elegimos una sala enorme, libreros, alacenas, televisiones y equipos de sonido, mientras yo miraba por las ventanas esperando ver a alguno de los amigos de Bruno, para ser precisos 3 amigos que eran sus golpeadores personales.

Salimos de la mueblería después de pagar y pedir que lo llevaran todo a la casa, y mencione, siguiente parada departamento de chicas.

-y como estas pagando por todo esto violeta

-lau me case en el hospital y mi esposo murió

-ja ja, que graciosa, te burlas de mi por lo que me diste hace rato verdad, te casaste y no estuve en tu boda

--Laura, hija, violeta se caso antes de su operación, a su difunto esposo le pareció súper guapa al despertar del coma y no quiso esperar para casarse con ella, desafortunadamente, murió 3 días después de un infarto

-y era algún viejo gordo y pelón.

-para nada, tenía mi edad lau, y era guapo alto y cortes, me hubiera gustado compartir mi vida a su lado, parecía que nos conocíamos de toda la vida.

-y tu simplemente como la viuda negra le robaste todo.

-sus papas y el testamento que firmo me lo dio, no se lo robe a nadie, y ahora quieres ropa nueva y bonita o puedes regresarte al carro.

-me quedo con ustedes.

Llegamos a una tienda departamental conocida, por sus exclusivos modelos de diseñador, fui al departamento de damas por primera vez en mi vida, val me tomaba de la mano mientras caminaba entre coordinados, tangas, y toda clase de prenda femenina.

Desde las playeras que para mujer la manga es como recortada de la axila hasta los jeans levanta pompas, todo me parecía tan femenino y era claro que no lo usaría normalmente, pero ahora era una mujer y cuando las encargadas llegaron y nos ofrecieron su ayuda, solo mencione, queremos guardarropas nuevos para las 4 por favor.

Tomaron nuestras medidas y en 5 minutos regresaron cada una con un anaquel lleno de ropa para cada una de nosotras, nos llevaron a los vestidores y entraron con nosotras, me quite la ropa y quede solo en pantis y bra, comenzamos con los vestidos, pegaditos, largos y cortos, para oficina y para simplemente salir algún domingo, siguieron las faldas las blusas y los sacos y sweaters al último quedaron los pantalones y los zapatos, todo me quedaba bien y lo compre todo al igual que mis hermanas y mi mama.

En ese momento por las ventanas de la tienda vimos pasar a todo el grupo y uno de los amigos de Bruno, Manuel, estaba comprando helado y se separo del grupo entero.

-val, necesito que vayas por ese gordo en el puesto de helados, lo seduzcas y lo metas al vestidor contigo.

-por qué quieres que haga eso.

-por que la venganza comienza ahora.

-por eso insististe en esta plaza verdad.

-claro que si, por que otra razón vendría.

Valeria salió y compro un helado, mientras Manuel no pudo evitar fijarse en ella y más después de que 2 botones de su blusa estaban desabrochados dejando ver sus jóvenes senos a todo el mundo, Manuel insistió en pagar su helado y ella lamiendo la deliciosa nieve de vainilla de su cono en forma provocativa, lo tomo de la mano y entro a la tienda, distrajimos a las encargadas mientras ella entraba al vestidor y entonces fui hasta donde estaban besándose fogosamente mientras Manuel metía su mano por debajo de la falda de Valeria.

Ni siquiera se dio cuenta de que estaba ahí, saque uno de los 3 anillos de mi collar y entonces Valeria tomo la mano de Manuel que no estaba en su falda, y la levanto entrelazándola con la suya y en ese momento metí el anillo que se ajusto a su dedo apretándolo lo suficiente para que Manuel dejara de besarse con val.

-tu!!!!, deberías estar muerta.

-pronto desearas estar muerto tu también.

Intento salir pero fácilmente con una mano Valeria y yo lo empujamos al sillón que se encontraba dentro del vestidor, Manuel parecía tener la mirada desorbitada mientras se podía escuchar crujir todas las partes de su cuerpo, de ser un enorme gordo se estaba transformando en mujer.

Su pelo creció hasta llegar a su cintura, sus gordos brazos ahora eran delgados y la playera que traía estaba enorme para su nuevo y pequeño tórax, el pantalón se veía enorme en sus nuevas y delicadas piernas, baje su pantalón y sus bóxers y entonces lo vimos como su pene parecía hacerse gelatinoso mientras era reabsorbido por su piel en la entrepierna, por unos momentos no tenia sexo alguno, era simplemente piel hasta que se comenzó a separar formando 2 labios que dejaban ver una vagina no tan linda como las nuestras pero bastante aceptable, su pecho comenzó a crecer y ahí estaban 2 grandes y redondas bubíes, en ese momento la encargada entro y nos vio.

--que hacen aquí y ella quien es.

-yo la encontré afuera con este atuendo tan masculino y enorme y la metí por que parecía que se iba a desmayar.

-yo la vi y vine a ayudar, pero esta mujer no se puede quedar así, tráigame algo cómodo en su talla que pueda usar yo lo pagare.

Le trajeron un pantalón entubado, unos tacones bastante bonitos y una blusita con diamantina, encima un sweater con cinturón.

La vestimos y entonces despertó.

-que hago aquí, quienes son ustedes

-te rescatamos, estabas caminando por el centro comercial con ropas de hombre y te desmayaste, nosotras te recogimos y te trajimos aquí dentro, te compre esas ropas que te quedan mejor, ahora dinos cómo te llamas y donde vives, hay alguien a quien podamos llamar por ti.

-es que no lo sé, no puedo recordar cómo me llamo, ni donde vivo.

Las vendedoras de la tienda llamaron a seguridad ellos le hicieron las mismas preguntas y no supo contestarlas, así que le dije a la dueña, porque no la entrenan para trabajar aquí, le enseñan de moda y le pagan con ropa techo y comida.

La idea fue aceptada inmediatamente y la nueva versión femenina de Manuel estaba encantada, le llamaron Sofía en lo que encontraban su verdadero nombre aun que eso sinceramente nunca iba a suceder.

Valeria llevaba puesto uno de los vestidos pegaditos que se había comprado con unos tacones del mismo color y susurro, y ahora que hermanita.

-bueno ya que estoy tan feliz con lo que hiciste creo que te mereces algo igualmente de importante y sobretodo algo que te haga igualmente feliz.

La lleve rápidamente por los pasillos hasta la tienda más lujosa de vestidos de 15 años.

Bueno mi pequeña hermanita, entremos y compremos el vestido más bonito caro y que te haga lucir como una verdadera princesa en tu fiesta.

domingo, 25 de mayo de 2014

LA VENGANZA TG PARTE 3

AQUI LES DEJO LA TERCERA PARTE, Y PARA AQUELLOS QUE DICEN QUE POR QUE NO PUBLICO TAN RAPIDO LA HISTORIA, ESTOY DEJANDO QUE TENGA 400 VISITAS ANTES DE PUBLICAR LA SIGUIENTE PARTE, ESPERO LES GUSTE ESTA HISTORIA DE INDIRA Y POR FIN LE AGREGUE IMAGENES, ESPERO LES GUSTE.

La Venganza TG Parte 1

La Venganza TG Parte 2

Salimos del hospital lentamente, paseábamos mientras sentía toda clase de experiencias nuevas como comenzaba a cansarme rápidamente con tacones, a pesar de que eran cómodos no eran unos zapatos para estar caminando por varios kilómetros, los rayos de sol fuertes que de por si me molestaban un poco en mi antiguo cuerpo me molestaban aún más en este cuerpo más delicado, tenía que cuidarme un poco de las corrientes de aire que los carros generaban al pasar a alta velocidad cerca de la banqueta donde caminaba, la delgada y bella falda que traía flotaba suavemente con mi andar y volaba casi con las corrientes, el bamboleo de mis nuevos senos casi no me incomodaba, no fue como pensé que sería al llevar peso extra al frente de mí, y mucho menos con aquel bonito sostén que mantenía todo en su lugar.

Podía ver a los chicos dirigir sus miradas a mi rostro y después recorrerme el cuerpo entero desnudándome con la mirada, caminamos un poco más hasta un restaurante y nos sentamos en la terraza para poder respirar el aire fresco, cruce mis piernas como toda una señorita y era interesante el poder hacerlo sin sentir alguna molestia por mi viejo amigo que ya no estaba aquí.

-madre

-mama dirás, no me gusta madre

-ok mama, que hacemos aquí en este restaurante, recuerdo bien que aquí venía con mis padres antes de que dejara de importarles.

-pues hablando de tus padres ellos nos citaron aquí

-a nosotras para que

-bien por referirte a ti en femenino pero si no lo recuerdas tu eres la esposa de tu antiguo cuerpo

-lo olvide, como pude olvidar que me case conmigo misma.

-bueno el punto es que actúes como si se amaran y les cuentes y demás vale, seguro te pedirán el dinero que te auto transferiste.

-se cómo librar eso.

Mis padres llegaron y como lo suponía armaron su drama para decir que era una oportunista pero les dije que conocía a su hijo mejor que ellos mismos en el tiempo que estuvimos juntos, les conté cosas que obviamente eran de mi niñez y que ellos reconocerían, y sobre todo les hice que les remordiera la conciencia cuando les dije lo insultado que estaba de que un día simplemente decidieron olvidarse de su hijo, de cómo paso más de 1 mes en el hospital y sin una visita o una carta, solo unas flores de la secretaria, al ver lo mal padres que habían sido ofrecieron darme el doble de lo que me había auto transferido y nos sentamos a comer, pedí mi platillo favorito pero al parecer el delicado paladar de violeta no era muy tolerante a la comida picante.

-hay hija ese ese era el platillo favorito de nuestro hijo.

-lo se señora, quería probarlo, siempre me hablo de esto, pero creo que es demasiado picante para mí.

-no es para personas débiles pero puedes pedirlo sin tanto picante.

-seguiré su recomendación.

Pasamos una tarde agradable y sentí por última vez los cómodos asientos de la limosina de mis padres, sabía que no los volvería a sentir porque ahora tenía otra familia y otros padres, el sentarme en la limosina me recordó cuando me senté llevando shorts ya que ahora llevaba una faldita y mis muslos tocaban de igual manera la delicada gamuza de los asientos de lujo.

Me despedí afectuosamente, de algún modo eran mis suegros también, y fue el momento en que vi la preciosa casa de violeta, mi casa, una gran barda con ondas en semicírculo con herrería forjada rodeaba casi toda la manzana, en los resistentes barrotes pero delicados en su forma se elevaban pequeñas enredaderas con flores de colores pero no en una cantidad que no permitiera ver el interior de la propiedad llena de árboles y zonas de pasto finamente cuidados, los jardines arreglados a la perfección me hacían ver que la familia de violeta realmente no era pobre, pero habían perdido casi todo el dinero con la enfermedad de ella.

-mama es aquí, aquí vivimos.

-si es lo último que conservamos, tu amabas los jardines, eran tu pasión, te levantabas temprano antes de que amaneciera a regar las plantas y casi todos los días en la tarde cuidabas y cortabas lo que no debía crecer y lo que necesitaba mantenimiento.

-bueno eso cambiara un poco

-a que te refieres

-que ya no es lo único que les queda, primero pagaremos todas las deudas y después creo que tiraremos unos árboles del fondo

-para que quieres tirar los árboles.

-recuerdas lo que prometí, que mi hermanita tendría unos 15 años perfectos y en vez de pagar mucho por un salón costoso, podemos pagar lo mismo por hacer la fiesta en el jardín, ya me imagino la pista y las luces que colocaremos alrededor, solo que esos árboles estorban.

-yo siempre dije lo mismo, pero a ti te encantaba su olor.

-podemos sembrar los mismos pero más pequeños alrededor, supongo que el olor seguirá siendo el mismo.

-y si te dedicas a planear la fiesta de tu hermana a qué hora planearas tu venganza, dijo mi madre mientras terminaba de cerrar las puertas de la casa.

-durante la fiesta.

-si lastimas a tu hermana yo misma te vuelvo a matar

-ni siquiera se enteraran, pero necesitare ayuda, toda la ayuda que pueda conseguir.

Entramos a la casa y estaba un poco vacía por un momento pensé que era un estilo minimalista pero me di cuenta que estaba vacía por que le faltaban cosas, muebles y demás, en el lugar donde debía estar la sala solo estaba el piso vacío.

-madre; dije señalando el lugar donde debían haber sillones

-recuerdas te dije que tu enfermedad fue costosa, y no me llames madre.

-hazme una lista iré a mi cuarto a darme una ducha y cambiarme y después iremos por muebles nuevos.

-ok hija, dijo mi madre mientras me miraba algo extrañada y mencionaba; ocurre algo.

-cuál es mi cuarto.

-cierto, es el primero a la derecha subiendo las escaleras.

Me di la vuelta y camine lentamente, me costó un poco de trabajo poder subir las escaleras, era la primera vez que lo hacía con tacones, di la vuelta y pude ver una bella puerta de madera color rosa con incrustaciones de fantasía que decoraban bellamente la puerta, mi nombre estaba con piedritas de color violeta.

La abrí lentamente y una chica hermosa parecida a mí pero de 14 años se abalanzo contra mí y casi pierdo el equilibro, podía sentir sus pequeños y crecientes senos tocando los míos ya desarrollados, era mi hermanita y se alegraba de verme.

-violeta, estoy tan contenta de que volvieras, te ves tan bien, estas más hermosa que cuando te fuiste al hospital.

-gracias a mí también me alegra verte, estas tan grande, y ya eres toda una señorita.

-suenas rara, como si no fueras tú, dijo decepcionada alejándose de mí.

-la verdad es que no recuerdo tu nombre.

--Valeria, deja descansar un momento a tu hermana, tiene una clase de amnesia por falta de oxígeno en su operación, no le contaste que estuviste muerta.

-aun no mama, apenas lo iba a hacer, pero deja decirte algo val, dije tocando su barbilla y levantando su mirada hasta mis ojos como si fuera mi novia; me bañan are y arreglare, tu harás lo mismo e iremos de compras, no solo muebles si no también algunos lindos vestidos para ti.

-no juegues conmigo violeta

-no juego contigo, incluso creo que podríamos ver los vestidos para tus XV años.

Los ojos de val estaban totalmente iluminados pero su cara demostraba un cierto temor de que aquellas palabras no fueran reales.

--así es hija tu hermana nos llevara de comprar

-ahora apúrate que yo intentare hacer lo mismo si es que recuerdo donde está cada cosa.

-si hermana iré a ponerme mi vestido más bonito, incluso si quieres te ayudare a elegir uno.

-claro elígelo para mi mientras me baño.

Entre y vi la puerta del baño abierta, con una sonrisa cerré la puerta y suspire de que aquel momento incomodo pasara, me di cuenta que sentía ganas de hacer pipí, y no era nada diferente a como sentía ganas de ir como hombre, pero imaginaba que sería totalmente diferente hacer como mujer así que lentamente levante mi falda hasta mi cadera y baje mis pantis, podía sentir el enorme vacío y el aire fluyendo lo cual hizo que me dieran más ganas así que me senté y simplemente me relaje igual y pude sentir la tibia orina saliendo de una forma extraña pero de alguna manera era relajante no sentir la presión en mi vejiga.

Mientras estaba sentada deslice las pantis de mis rodillas aún más abajo para quitármelas, me quite los tacones y me levante pero pude sentir gotas de líquido resbalando por mis muslos y recordé que las mujeres se secan, pero me iba a meter a bañar así que no me importo mucho, me desnude y por primera vez al verme desnuda frente al espejo y estando sola comprendí que esto podía estar muy mal, no tenía implantes, realmente tenía un par de senos naturales y totalmente sensibles, lo supe al tocar mis pezones y ver como se ponían inmediatamente duros como si mi pene se pusiera erecto de la excitación, comprendí también que no tenía una simple bolsa de piel en mi nuevo sexo si no que realmente tenía un clítoris sensible y podía quedar embarazada, menstruaría, sentiría cólicos y no podría simplemente acostarme con alguien para lograr mi venganza sin algún método anticonceptivo.

Levante mis axilas y pude ver que estaban perfectamente rasuradas pero donde tenía delgados y delicados vellos era en mi entrepierna, así que decidí ver en los cajones y vi una máquina para rasurar rosa y la use en mi entrepierna, no es que me molestara el vello cuando era hombre pero sentía la curiosidad de realmente sentir pegada a mi piel la ropa interior aún más de lo que ya la sentía con el pubis sin afeitar, así que me apresure y pude ver como las máquinas para rasurar hechas para mujeres eran más delicadas y mejores, termine casi inmediatamente y entonces me metí a bañar, el agua estaba totalmente perfecta y me estaba relajando bastante, tome una clase de esponja que parecía de plástico pero era de lo más suave recorrí todo mi cuerpo y pude sentir lo sensible de mi entrepierna con tan solo tallarla. Salí y tome una toalla y seque mi cabello primero ya que escurría como si la regadera aun estuviera abierta, en ese momento vi una bata y me la coloque, salí a la recamara y mi hermanita ya estaba bañada, arreglada y maquillada, llevaba una linda falda de mezclilla color azul claro y una blusita blanca pegadita que combinaba con sus zapatos de tacón, estaba ahí con la puerta cerrada y mirándome con una sonrisita.

-violeta ya me conto todo mama y creo que necesitas unas cuantas lecciones, pero aun así me alegro de tener a mi hermana mayor para cuidarme.

-ok ahora que lo sabes que planeas.

Se acercó a mí y desamarro el cinturón de la bata y esta cayó al piso, mi cuerpo ya estaba seco y entonces me coloco un lindo un lindo sostén color rosita súper suavecito y pude sentir como mantenía bien todo en su lugar y el peso que sentía en mi pecho parecía ser menor al punto de casi desaparecer, después me coloco una tanguita rosa pero la sentía muy extraña, podía sentir como se me encajaba no solo en la rayita si no entre los labios de mi nuevo sexo y me súper molesto, así que me la quite y pareció comprender todo al momento así que me dio unas pantis súper pegaditas igual de suaves que el sostén pero al menos ya no se me encajaba y sentía súper cómoda aquella prenda.

-pude ver que te rasuraste allá abajo, que se siente.

-bueno puedo sentir toda la tela en contacto con mi piel, antes podía sentir como los vellitos se movían con el caminar.

-me gustaría sentir eso, yo tengo bastante vello allá.

La tome de la mano y la lleve al baño, la senté en el inodoro con la falda levantada y las pantis abajo, y no mentía cuando dijo que estaba excesivamente llena de vello en aquella zona a pesar de que solo tenía 14 años, así que tome la rasuradora y con calma le quite todo rastro de vello, fui al cajón y busque unas pantis súper apretadas igual que las que traía, y se las puse y entonces dijo;

-se siente tan diferente, no recuerdo la última vez que me sentí así.

-bueno hermanita ya que sabes todo te quiero hacer una pregunta.

-si claro violeta puedes preguntarme lo que quieras

-como era la verdadera violeta contigo, tu verdadera hermana.

-no me dejaba entrar a su cuarto y mucho menos tocar sus cosas, nunca me trato como tú me trataste estos minutos, nunca me ayudo y sobre todo odiaba los diminutivos, ella nunca me dijo val

-y como me dirías si tuviera un diminutivo

-como en la telenovela, Vilu

-pues yo te llamare val si tú me dices Vilu, además por lo que se tenemos otra hermana.

-sipi, ella tiene 12 años pero odiabas

-por un momento pense que eran gemelas

-lo somos, somos gemelas invitro, solo que mi mama dejo pasar 2 años para tenerla.

-2 años en un criotubo debe ser feo.

-no mucho, tu pediste de niña que mi madre se volviera a embarazar de ella y al final la terminaste odiando, odiabas que ella estuviera cerca de ti, desde que casi te mata hace 2 años al tirar por error la secadora de pelo en tu tina, incluso quitaste la tina.

-creo que es hora de cambiar eso, las quiero tener tan cerca como sea posible, las necesitare a mi lado a cada momento, en cuanto termines de arreglarme y maquillarme ve por ella, vendrá con nosotras.

-día de chicas Vilu es enserio.

-si será un día de chicas, ahora eso que traes te hace ver muy niña, creo que piensas que tengo algo perfecto para ti, por cierto nuestra otra hermana no debe saber nada de esto, será nuestro secreto, para ella simplemente tengo amnesia.

-entiendo Vilu, por cierto entonces me prestarías tu vestido negro con blanco y tus flats

-claro, vísteme y ahorita te ayudo a vestirte.

-bueno hermana sé que querías un pantalón pegadito pero creo que este vestido pegadito es mejor.

Fue a la cama y plegó el vestido hasta las mangas y lo puso frente a mí, era negro con líneas azules y un bordado azul y blanco al frente, el escote aun que era redondo dejaba ver un poco de mis senos y algo que me estaba molestando es que todas las prendas que tenía no tenían mangas completas, solo me llegaban al codo dejando mis brazos descubiertos.

Me puso unos flats blancos de piel y se sentían cómodos pero era como no llevar zapatos, podía sentir las imperfecciones del piso a través de los delgados y pequeños zapatos, termino el atuendo con unos lindos aretes de cadenita, una pulsera de oro en la mano derecha y un reloj pequeñito en la izquierda, una bonita cadena con un diamantito adornaba mi delicado cuello y por ultimo me sentó frente al espejo y con mucha maestría y rapidez me hizo un peinado increíble, después delineo mis ojos y le coloco rímel a mis pestañas, con una brocha me maquillo y me coloco con su dedo brillo rosa en mis labios.

Después fue corriendo a mi closet y tomo un vestido y unos flats blancos también y una bolsita blanca de piel con una cadena, se desnudó rápidamente y pude ver su infantil cuerpo frente a mí, un sostén de relleno hacia ver a sus senos un poco más desarrollados de lo que realmente eran, se colocó el vestido, era cortito, sin mangas de color blanco y negro con un moño negro al frente y combinaba perfecto con los flats.

-Estas hermosa val, creo que será momento de ir de compras, estas lista.

-claro que si hermana, no me alegro de que violeta muriera pero, me alegra tenerte como mi hermana, y que por fin podamos comprar cosas lindas como antes.

-claro que si val, nuestras vidas están a punto de cambiar, ahora vamos por nuestra hermana.