Intercambiando Cuerpos: EL SPA TG PARTE 3/4

jueves, 7 de marzo de 2013

EL SPA TG PARTE 3/4

Desperté con la gran luz que se colaba por los vidrios de colores pero transparentes del vitral en el techo, podía ver a la mujer del mismo y me di cuenta que era bastante bonita, sentía una gran opresión en el pecho y al quererme levantar sentí como se dividió en 2 cayendo un poco hacia los costados y entonces me di cuenta que esos pesos estaban pegados a mí, eran 2 grandes senos calcularía que una copa D bastante bonitos pero muy grandes para la chica que era yo, sabía que era una chica yo mismo le dije a Sandra que me convirtiera pero aun una parte de mi no lo podía creer, estaba desnuda y todo el spa estaba solo.

Baje de la gran cama que ahora estaba sin hoyos, me pude dar cuenta que había encogido unos centímetros de ser el alto hombre que media 1.85mts ahora media aprox. 1.63mts era aun así una chica alta delgada mis piernas estaban tan torneadas que eran sexys ahora me imaginaba como se verían con unas medias o mostrando unos tacones y unas faldas cortas, no sabía cómo tenía ese conocimiento pero suponía que era cosa de aquella pantalla.

Ninguna parte de mi cuerpo tenia vello a excepción de mi vagina, tenía un fino bello no más grande de 1 centímetro y de un color casi transparente, mis caderas realmente no eran más grandes que las que tenia de hecho diría que eran más pequeñas que cuando era hombre pero se veían lindas y grandes a comparación de mi delgada cintura y mi vientre plano , la verdad es que mis senos me molestaban un poco por que pesaban bastante, entonces pude ver por primera vez mi cabello, había crecido de mas y me llegaba al trasero, era castaño claro se podría decir que más claro de lo normal con ligeros toques rojos cuando la luz del sol le daba directamente a través del vitral del techo

Entonces la puerta se abrió y entro Sandra seguida de las chicas del spa y un gran hombre cuya estatura estaría cerca del 1.90mts, podía ver que de su entrepierna colgaba un gran pene que mediría unos 17 centímetros y aun no estaba erecto, pero era tremendamente gordo, me daba envidia no haber tenido uno así cuando era hombre, Sandra se acerco y me dijo ahora eres alguien mejor y te llamaras Mariana, ahora quiero saber si realmente me sigues amando, se acerco y me beso, mis grandes senos suaves y sensibles ahora tocaban los suyos y si la sensación era ya buena cuando era hombre ahora mas, ahora ambas quedábamos a la misma altura por lo que yo no tenía que agachar la cabeza para besarla y me tomo de la cintura, podía sentir como descansaba sus manos sobre mi cadera y luego una de ellas bajo hasta mi entre pierna y la froto, mi cuerpo se contrajo al sentir aquel vacio que era llenado por la mano tibia de Sandra.

-si aun te sigo exitando y por lo tanto aun me amas

-y como lo sabes

-mira mi mano, me mostro su mano húmeda y entonces me di cuenta que realmente era una chica que se humedecía al excitarse como cualquier otra

-se siente tan excitante esto de ser chica

-sip y antes de que tu y yo tengamos sexo y te enseñe todo quise traerte al mejor semental que encontré para que nunca sientas la necesidad de acostarte con un hombre porque nadie tiene lo que él.

Se acerco a mí y me pidió colocase mis manos sobre su pene, lo hice ahora con cuidado de no encajarle las uñas que aun que no muy largas si podían lastimarle y a mí me chocaba cuando me pasaba eso con Sandra.

Poco a poco en unos segundos pude ver como aquel pedazo de carne se hacía mas y mas grande alcanzando 25 centímetros y mostrando unas venas palpitantes, sentí una gran necesidad de chuparlo y así lo hice, no sé cuánto tiempo lo estuve chupando pero su sabor me atraía mas y mas hasta que se vino en mi boca, era algo viscoso y un poco salado pero su sabor me fascinaba , entonces note que Sandra me estaba acariciando la vagina desde hace rato, estaba sonrojada y excitada mientras que Sandra me decía que llevaba ya 1 hora chupando el pene de aquel tipo.

Me sentía caliente muy caliente entonces con sus manos me tomo de la cadera y me levanto poniéndome de cabeza mientras el tomaba un pequeño respiro supuse ya que su pene otra vez estaba flácido, y entonces mientras me agarraba de un muslo con cada mano acerco su cara a mi vagina y comenzó a frotar su lengua contra ella, me retorcía de placer cada vez que pasaba su lengua por mi clítoris, era una gran lengua incluso entraba un poco entre mis labios haciendo cosquillas, después de 2 minutos me coloco suavemente sobre la cama y con una gran voz dijo, se que eres virgen y no te negare que esto te dolerá y mas con mi enorme pene así que te recomiendo relajes la cadera, podía ver a través de mis senos como aquel pene poco a poco bajaba de mi ligeramente velludo monte de Venus y de un solo golpe lo introdujo, yo me contraje mientras mi espalda se arqueaba de una mezcla rara de dolor y placer, di un gran grito de chica y entonces simplemente comencé a respirar rápido podía sentir dentro de mi aquel pene caliente y palpitante, quedo así por unos segundos y entonces lo comenzó a meter y sacar de mi podía ver como gotas de sangre salpicaban sobre su estomago de lavadero y sobre mi vientre plano, comencé a gemir con cada penetración, podía sentir como si me viniera cuando era hombre pero dentro de mí y nuevamente a los pocos segundos podía sentir lo mismo, era increíble, me levanto con una mano de mi cintura y me comenzó a penetrar en el aire mientras que yo para agarrarme lo tome del cuello y comencé a besarlo, el metía su lengua en mi boca mientras me seguía penetrando luego me volvió a dejar sobre la cama y me dio la vuelta, con su mano izquierda me rodeaba del pecho mientras tomaba mi seno derecho y con la otra me tenia bien tomada de la entrepierna en mi monte de Venus y mi clítoris, aquella presión del peso de mi cuerpo contra su mano me hizo excitarme mas era un orgasmo constante que ya no venía en oleadas, ya no gemía solo estaba ahí contenía la respiración y exhalaba para respirar rápidamente y contenerla más, el constante frotar de sus manos mientras me penetraba y flotaba en el aire por que con mi nueva altura ni siquiera tocaba el piso me hizo darme cuenta del gran placer que un buen pene entrando y saliendo de mi me podía dar, por ultimo di un gran grito cuando un orgasmo aun mayor llego al sentir su semen inundando mi vientre, me dejo boca abajo sobre la mesa mientras sentía como escurría liquido de mi vagina por mis muslos y luego sentí una gran necesidad de orinar pero mi cuerpo no respondía estaba ahí quieto sobre la cama, podía sentir como salía un gran chorro que mojaba aun mas mis muslos ya que salía como si fuera un atomizador de agua, las chicas llegaron y me secaron con una toalla seca.

Me recostaron sobre la cama y me pusieron una tanga la cual se encajaba entre mis glúteos y en mi nueva vagina, podía ver como mis labios abrazaban el delgado y delicado listón de seda que era la tanga, Sandra exclamo que como era mi primera vez que iba a salir como chica me iba a permitir usar pantalón pero que esperaba que fuera la mujer que ella quería usando faldas en el futuro, un pantalón de mezclilla ajustado fue metido por mis piernas y entre 2 chicas me levantaron en el aire para que entrara hasta arriba, eran unos jeans a la cadera muy lindos y con mariposas en pedrería que adornaban un muslo y una bolsa de atrás del pantalón, podía sentir la tela en mi nueva vagina y era algo extraño tener algo tan apretado y no sentirme incomoda, me colocaron un bello sostén rojo que combinaba con la tanga y por primera vez sentí como descansaba de aquel peso de mis senos los cuales dolían un poco de todos los brincos que me hizo dar en el sexo aquel hombre, luego me colocaron una blusa con escote que dejaba ver que era una chica delgada pero con grandes senos, unos aretes largos y un collar que se metía entre mis senos hicieron el resto mientras que Sandra cortaba mi pelo para dejarlo arriba de mi cintura por ultimo unas zapatillas de tacón fueron colocadas en mis pies, y Sandra me tendió la mano para que la acompañara, no sabía cómo pero andaba en tacones altos con Sandra de la mano hacia la salida, el sonar de aquellos tacones me excitaba y podía sentir como se mojaba la tanga mientras Sandra dijo, esto que sentiste es nada comparado con mi forma de hacerle el amor a una mujer.