Dama de honor parte 1

 El día de la boda de Raquel y Kevin finalmente había llegado, lleno de emoción. 

Raquel, en su hermoso vestido de novia, con mucho nerviosismo y alegría, ya se estaba preparando para ir a la ceremonia. 

Ella quería que todo fuera perfecto, así que mando a su dama de honor, Karen, a que fuera a ver a Kevin, quien pronto sería su marido. 

Karen siempre dispuesta a ayudar a su amiga, fue a ver a Kevin, cuando ella fue a verlo, se pusieron a hablar unos momentos, pero en ese momento hubo un cortocircuito en la habitación, sonando un fuerte impacto, se quedaron sin luz unos momentos. 

Cuando regresó la luz, ambos se quedaron impactados, habían intercambiado cuerpos, de la cabeza para abajo!! Y obviamente cada uno usando la ropa del otro. 

Kevin, con su propia cara en el cuerpo de Karen, estaba usando el vestido de satin rosa, de las damas de honor, mientras que Karen tenía ahora puesto, el traje de Kevin. 

La situación, estaba siendo de lo más extraña, pero no había tiempo de arreglarlo o saber porque sucedió, no había opción y había que continuar con la boda. 

Cuando Kevin se dirigía al altar, con el vestido y el cuerpo de Karen, todos se quedaron sin palabras, incrédulos ante lo que veían sus ojos e incluso después, cuando Raquel entró al altar, no podía creer lo que veían sus ojos. Aunque con más preguntas que respuestas, siguieron con la ceremonia, después de todo, aunque con vestido, pero ahí estaba Kevin, sin dudarlo, su futuro esposo, llego el intercambio de votos, donde Raquel vio, que sin lugar a dudas, la chica enfrente de ella, era Kevin. 

Sorpresivamente, este suceso sin igual, había añadido un toque único e inolvidable a la boda, haciendo de este día, uno para recordar por siempre. 

Y como no se podía hacer nada, y ya pasando el choque inicial, todos estaban muy divertidos de ver a Kevin con el vestido de Karen y a esta, con el traje y el cuerpo musculoso de Kevin. 

Después de la ceremonia, los recién casados se fueron directo a su Luna de miel, aunque aún con los cuerpos intercambiados, Karen fue rápidamente a empacar ropa para que Kevin pudiera usar durante el viaje, desde bikinis para la playa, hasta algunos vestidos y ropa cómoda para pasar el día, le puso tacones y maquillaje y con usa sonrisa pícara, le dio la lencería más sexy que tenía y hasta unos juguetitos, que sin dudarlo, disfrutarían las recién casadas.